Por Erick Olivera Méndez/Ciudad de México.- La reciente firma del acuerdo sobre la Competitividad de América del Norte, celebrado entre México, Estados Unidos y Canadá, subraya el acierto de fortalecer y reivindicar el Tratado comercial entre los tres países. Este acuerdo, firmado en el marco de la cuarta reunión de la Comisión de Libre Comercio del T-MEC en Phoenix, representa un paso muy importante para garantizar la continuidad del flujo comercial en la región durante situaciones de emergencia como la pandemia de covid-19.
La pandemia de covid-19 puso de manifiesto la fragilidad de las cadenas de suministro y la importancia de tener mecanismos de coordinación efectivos para afrontar emergencias. Katherine Tai, la representante Comercial de Estados Unidos, destacó en esta reunión que este nuevo acuerdo es fundamental para fortalecer la competitividad de América del Norte, reflejando el compromiso de los tres países de trabajar juntos bajo el T-MEC para apoyar a sus trabajadores y empresas.
Este tratado ha sido un pilar para la economía de la región, sin embargo, el camino hacia su plena integración está en curso, con miras a una revisión y renovación en 2026. Esta revisión es una oportunidad para reforzar y actualizar el acuerdo, adaptándolo a los desafíos actuales y futuros del comercio global.
La reciente reunión en Phoenix no solo se centró en la respuesta a emergencias, sino que también abordó temas críticos como la competencia desleal de otros países, especialmente en sectores como el automotriz. La coordinación trilateral en este ámbito es muy importante para proteger a los trabajadores y las industrias locales de prácticas que socavan el acuerdo y perjudican la economía regional.
La integración de pequeñas y medianas empresas (Pymes) en las cadenas de suministro regionales y globales fue otro tema central. Las Pymes son el motor de la economía y su participación activa en el comercio internacional es vital para un desarrollo económico equilibrado. La cooperación en materia ambiental también fue destacada, reconociendo el comercio como una herramienta para enfrentar desafíos globales y promover la sostenibilidad.
La defensa de los derechos laborales y la prohibición de la importación de bienes producidos mediante abuso laboral fueron reafirmadas, subrayando el compromiso de los tres países con la justicia y la equidad en el comercio. Este enfoque inclusivo y ético del T-MEC garantiza que los beneficios del comercio se extiendan a todos los ciudadanos, especialmente a aquellos históricamente marginados.
El T-MEC no solo es un acuerdo comercial, sino un marco estratégico para la cooperación y el desarrollo regional. La reafirmación y fortalecimiento de este tratado reivindica los esfuerzos de los tres países para enfrentar los desafíos económicos y sociales de la actualidad y prepararse para el futuro. Es importante que México, Estados Unidos y Canadá continúen trabajando juntos, no solo para mantener, sino para potenciar el T-MEC, asegurando un intercambio comercial estratégico en la región.