Agencias/ Ciudad de México.- La Fórmula 1 entrará en una nueva era en 2026 con coches más pequeños y ligeros que incorporarán una aerodinámica activa y un sistema de anulación manual para liberar mayor potencia eléctrica y contribuir a que las carreras sean más reñidas y emocionantes.
La Federación Internacional del Automóvil (FIA) presentó el reglamento técnico y afirmó que la nueva generación de coches “ágiles” será 30 kg más ligera y mejorará la eficiencia y la maniobrabilidad. Las unidades de potencia híbridas más sencillas tendrán casi un 300% más de batería y un reparto equitativo entre la combustión interna y la eléctrica.
La anulación manual, que sustituirá al sistema de reducción de la resistencia aerodinámica (DRS), proporcionará una ráfaga de energía de la batería a demanda para crear más oportunidades de adelantamiento.
El presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, elogió “una revisión única que garantizará que nuestro campeonato sea aún más relevante para lo que está sucediendo en el mundo”.
“Las características clave del reglamento de la F1 de 2026 son la tecnología avanzada y sostenible y la seguridad. Nuestro objetivo, junto con la Fórmula 1, era producir un coche adecuado para el futuro de la categoría. Creemos que hemos logrado ese objetivo”.
La F1 tendrá 10 equipos y seis fabricantes de unidades de potencia a partir de 2026 -Ferrari, Mercedes, Renault, Honda, Audi y Red Bull Ford- y los coches funcionarán con combustible 100% sostenible.
El reglamento, presentado en Montreal antes del Gran Premio de Canadá de este fin de semana, será ratificado por el Consejo Mundial del Motor de la FIA el 28 de junio.
El ancho de los coches pasará de 2,0 a 1,9 metros, la anchura máxima del suelo se reducirá en 150 mm y la distancia entre ejes pasará de un máximo de 3,6 a 3,4 metros.
Los monoplazas de 2026 pesarán un mínimo de 768 kg, mientras que la carga aerodinámica se reducirá en un 30% y la resistencia en un 55%. El ancho de los neumáticos delanteros se reducirá en 25 mm y la de los traseros en 30 mm, con el consiguiente ahorro de peso.
Entre las nuevas medidas de seguridad se incluyen una mayor protección contra intrusiones laterales, luces más brillantes en los extremos del alerón trasero y mayores cargas en los aros antivuelco.
Hay seis motorizadores inscritos y no habrá más: Ferrari, Mercedes, Alpine (Renault) y Honda en exclusiva con Aston Martin, a los que se sumarán Red Bull Powertrains (con apoyo de Ford) y la gran novedad que es Audi, que parte de cero en su gran proyecto para la F1, con unidad propia y tras adquirir la actual Sauber para desarrollar los chasis. Es posible que este último sea el de Carlos Sainz, pero no hay nada decidido aún.
Sólo dos años y medio después de la implantación de los coches de efecto suelo, con una dimensiones nunca vistas, que buscaban el aumento de los adelantamientos (algo nunca logrado sino al contrario), la FIA y la F1 vuelven a dar un giro total a los monoplazas y anuncian el nuevo reglamento para 2026.
A través de un vídeo de la Federación Internacional, Nikolas Tombazis, director técnico de la FIA, ha desglosado las líneas maestras de lo que será la categoría dentro de dos años. Los motores se llevan desarrollando ya desde hace tiempo, pero el chasis es una hoja en blanco, pues hasta el 2 de enero de 2025 ninguno de los equipos podrá trabajar en ese monoplaza de 2026, con el fin de evitar que los grandes adelanten trabajo respecto a los menos pudientes, en la búsqueda de una igualdad que sólo está empezando a llegar ahora.
Casi siempre es igual. En cada cambio de reglamento hay un equipo que se destaca sobre todos, como Mercedes en la era híbrida (2014-21) o Red Bull con el efecto suelo (2022-25) y cuando la competencia empieza a alcanzarles, se llega a un nuevo cambio de normas que nadie entiende en su objetivo. El anuncio de la FIA llega ahora cuando la superioridad de Red Bull empieza a verse amenazada y cuando se espera un 2025 con cinco equipos muy parejos en cabeza. Hay que desear que esta vez el cambio de reglamento sea más cercano a lo que se persigue, sin cambiar la esencia de la F1.
Este sistema que cambiará varias partes del coche en modo defensa o ataque irá asociada a un botón en el volante, denominado ‘manual override’ (accionamiento manual) que será activado por el piloto y que dará unos tiempos de mayor carga de energía eléctrica disponible, al estilo de otros campeonatos como el ‘push to pass’ de la Indycar. Este último es de segundos disponibles y el nuevo de la F1 será de KW de electricidad extra hasta que se agoten.
“Se ha incluido un modo de activación manual para crear mejores oportunidades de adelantamiento. Si bien el despliegue del coche líder se reducirá gradualmente después de los 290 km/h y llegará a cero a los 355 km/h, el vehículo que lo sigue se beneficiará de la activación manual de MGU-K (generador eléctrico cinético), que proporciona 350 kW hasta los 337 km/h y +0,5 MJ de energía adicional”, es la explicación técnica de la FIA para este nuevo artilugio.
Lo que sí se plantea es la posibilidad de una F1 artificial, en la que el adelantamiento tendrá poco valor, pues lo podrán conseguir pilotos del más variado talento. Parece un espectáculo basado en igualar por lo bajo a los competidores, en lugar de por habilidad pura, pero eso habrá que verlo cuando se dispute la primea carrera de 2026. De momento, hay que disfrutar de lo que viene este fin de semana en Montreal, que no es poco.