Agencias / InsurgentePress, Ciudad de México.- La imagen os muestra una peculiar formación de gas y polvo en el centro de la Vía Láctea, capturada por las cámaras del infrarrojo lejano a bordo del observatorio espacial Herschel de la ESA. La línea casi continua de cúmulos densos y fríos de material forma un símbolo de infinito, u ocho inclinado, de varios cientos de años luz de longitud. En la imagen, la línea da la vuelta sobre su propio eje en un movimiento que va aproximadamente de arriba a la izquierda hacia abajo a la derecha.
Esta figura de bucle sin fin, que según los cálculos tiene 30 millones de masas solares, está formada por polvo y gas densos a tan solo 15 grados por encima del cero absoluto. Estos materiales, representados en amarillo, contrastan con el gas y el polvo menos densos y más calientes en el centro de la Galaxia, que aparecen en azul dentro del lazo. A su alrededor vemos gas frío representado en colores rojizos.
El anillo y sus alrededores albergan una serie de regiones de formación estelar y estrellas jóvenes que destacan en color azul brillante. Esta área forma parte de la Zona Molecular Central, una región en el centro de la Vía Láctea salpicada de nubes moleculares, idóneas para la formación de estrellas.
El Centro Galáctico se encuentra a unos treinta mil años luz del Sol, en dirección a la constelación de Sagittarius. Es un lugar complejo y dinámico, con nebulosas de emisión y restos de supernovas, además de nubes moleculares de formación estelar, rodeando el agujero negro supermasivo del centro de la Galaxia. El polvo y el gas de esta región se muestran prácticamente negros si se mira por un telescopio óptico, pero pueden verse claramente con los instrumentos de Herschel.
Esta imagen fue capturada por las cámaras de infrarrojos PACS (cámara y espectrómetro con conjuntos de detectores fotoconductores) y SPIRE (receptor de imágenes espectrales y fotométricas), y fue publicada por primera vez en 2011. Obtenida como parte de Hi-GAL, el estudio del Plano Galáctico realizado por Herschel en el infrarrojo, combina observaciones a tres longitudes de onda: 70 micras (azul), 160 micras (verde) y 250 micras (rojo).
El observatorio espacial Herschel de la ESA permaneció activo entre 2009 y 2013. En el momento de su lanzamiento, poseía el mayor telescopio jamás enviado al espacio.