Agencias/InsurgentePress/ Ciudad de México.- El Festival Iberoamericano de Cultura Musical Vive Latino celebra su aniversario número 20, por lo que se creó un libro especial en el que se recopilan decenas de entrevistas, tanto a artistas como a la gente encargada del encuentro, así como su historia y un acervo fotográfico tanto de las bandas en escena como del público asistente.
Rafael Lafarga, director editorial de Print Matters, encargado de la publicación de 20 años del Vive Latino, que llegará a librerías y también se venderá en el festival, explicó que consta de 208 páginas, y que tendrá dos presentaciones, una con tapa dura y otra con tapa suave, cuyo contenido será el mismo.
“En el libro se encuentra de todo, se realizaron decenas y decenas de entrevistas, con músicos, productores, promotores y la gente del festival, en fin una gama de personalidades. Se hizo una investigación a cargo de Alejandra Jarillo, fue quien se metió un poquito más a fondo en la historia del Vive, hubo muchos testimonios y a partir de eso se integró la parte documental”, detalló a Notimex.
Posteriormente realizaron una mezcla con la parte gráfica, ya que plasman un acervo fotográfico de las bandas en plena acción y otras imágenes del público disfrutando del espectáculo. El director de Arte fue Julio Contreras y el de fotografía José Luis Castillo.
Además generaron un portafolio con 26 fotografías con personalidades representativas del rock en México en los últimos años como Alex Lora, del Tri; Rubén Albarrán, de Café Tacvba; Leonardo de Lozanne, de Fobia; y León Larregui, de Zoé.
“En las mujeres están desde gente más contemporánea como Natalia Lafourcade y Ximena Sariñana, hasta las veteranas como Cecilia Toussaint y Julieta Venegas, quienes abrieron camino; es muy amplia la gama de esos retratos y esas pequeñas entrevistas que se hicieron”, contó.
Una parte amplia del libro está dedicada al backstage, es decir, a la entretela del festival, donde se cuenta cómo se produce, cómo lo empiezan a planear, cómo comienza la curaduría, a qué grupos deciden invitar, y a quiénes se les realizará un homenaje, así como quiénes serán los headliners y el talento emergente a considerar, ya que el Vive Latino resulta una plataforma para nuevo talento.
“Esa parte del proceso para nosotros resultó muy interesante y creemos que para la audiencia de este libro también va a ser algo muy revelador y muy rico en cuanto a experiencias, tenemos de viva voz lo que ha sido la experiencia de un ingeniero de sonido desde el día uno del festival”, adelantó.
También cuenta con un registro de cómo el encuentro ha evolucionado de ser algo más casero o espontáneo hasta ahora que es una especie de reloj perfecto, tal y como lo define su fundador y director, Jordi Puig, después de 20 años.
“Son siete capítulos abarcando la historia, la gente, la parte de la historia gráfica que es todos los carteles, toda la memorabilia, es una parte bien bonita, muy interesante del libro por lo que también quien guste del diseño gráfico va a encontrar material realmente interesante”, indicó Rafael Lafarga.
Por eso consideró que el libro 20 años del Vive Latino va dirigido a mucha gente, desde la que se “clava” en el rock latino, ya que hay una audiencia cautiva del festival que ha estado desde el primero de ellos en noviembre de 1998, hasta el que se realizará en marzo.
“Es para ese público fiel, pero también es para quien está empezando a relacionarse de alguna forma con la música, con el rock nacional y con el rock iberoamericano en realidad”, indicó, pues el festival abarca todo ese tipo de rock, e incluso ha contado con invitados de la escena anglosajona.
“Creo que también puede ser un libro de bastante interés para todos los que estamos en las llamadas industrias culturales, quien está en la producción, en la parte creativa, en el diseño, en la fotografía, músicos consolidados y en ciernes; la gama de gente que puede estar interesada en el libro es muy amplia”, afirmó.
El director editorial añadió que debido a ello cuidaron mucho que estuviera bien escrito e investigado, con la mayor profundidad posible, pero que a la vez fuera accesible, tanto para un chavo de 15 años a quien le comienza a gustar el rock, hasta alguien de 80 años, con un lenguaje sofisticado y al mismo tiempo accesible.
En su portada el nombre en un tono rosa brillante contrasta con el fondo en blanco y negro, donde se aprecia la imagen del público del festival, y unas letras grandes pintadas en color blanco que expresan “El rock sí tiene la culpa”.
Lafarga reveló que es una frase que acuñó todo el equipo editorial junto con los del festival, porque de alguna manera resume el papel que ha tenido el rock en la cultura mexicana, desde su prohibición tras el primer evento de ese tipo como fue Avándaro, en 1971, hasta el impulso que le dieron músicos como Alex Lora y Javier Bátiz.
“El rock tiene la culpa de estar a la cabeza de los movimientos sociales, en cualquier movimiento juvenil, social, político, etcétera, tiene siempre un papel preponderante porque es la música de la rebeldía. Por eso el rock tiene la culpa, porque es rebelde, contestatario, es duro, cuestionador, es una cosa de garra y entraña”, confesó.
Finalmente, mencionó que la idea de hacer ese libro surgió de una coyuntura afortunada porque junto con sus socios estaba comenzando la editorial independiente Print Matters, dedicada a los libros de arte o coffee table books de gran formato, “y entonces entramos en contacto con la gente del Vive Latino y Ocesa.
“Se consolidó hacer un libro de este formato que recabara toda la historia, es una historia la verdad increíble, muy, muy interesante sobre cómo se va construyendo, cómo se va consolidando, y cómo va evolucionando un evento tan importante a nivel musical, cultural, social, que es hoy el Vive Latino”, expresó.
Dicho proceso les requirió alrededor de siete u ocho meses, desde que empezaron las primeras pláticas sobre lo que querían hacer hasta finales de enero, cuando recibieron el libro de imprenta, lo que consideró un proceso relativamente rápido para un libro de esas características, ya que el festival tenía el aniversario próximo, por lo que debieron apresurarse.