Agencia/InsurgentePress, Ciudad de México.- Alan Pulido no le vio la cara a Ricardo Ferretti en su reencuentro, ni tampoco vio alguna una opción de gol para rescatar a sus Chivas.
Los Tigres del “Tuca” demostraron el porqué son los lideres generales del torneo y con un gol de Ismael Sosa le propinaron al Guadalajara su segunda derrota consecutiva en la Liga.
El estratega brasileño le comió fácil la táctica a Matías Almeyda, quien nunca supo contrarrestar el dominio del medio campo que el argentino le cedió desde el arranque del juego.
El “Pelado” apostó por arrancar el juego con Pulido en el ataque y con Ángel Zaldívar como un nueve y medio, por lo que el sacrificado fue Javier Eduardo López, quien comenzó en la banca.
Esa apuesta de dos nueves de arranque sí generó sorpresa al inicio sobre un Tigres que comenzó nervioso.
Nahuel Guzmán, incluso, con una mala salida desde temprano, provocó un primer arribo local.
El vértigo de Chivas generaba presencia en él área felina, aunque sin claridad.
Sin embargo, en cuanto los del “Tuca” se reagruparon, después del minuto 20 equilibraron el juego y el chiverío perdió sorpresa.
A la defensiva, Hedgardo Marín le estaba haciendo una marca personal a André Pierre-Gignac y no le dejaba tomar ninguna.
Al arrancar del segundo tiempo, Tigres salió con furia y en la primera jugada se metieron al área y Zelarayán disparó bombazo, rechazó Cota, Gignac quiso tocar de tacón, no pudo y el rebote le quedó otra vez al argentino, quien volvió a sacar bombazo.
Ahí el cuadro norteño ya evidenciaba que Chivas no tenía medio campo.
Almeyda como pocas veces, sentado de cuclillas sobre su área técnica, ya tenía a sus suplentes calentando pero no se decidía sobre qué movimiento hacer.
De pronto, Sosa al minuto 57 tomó un rechace de su defensa, superó al “Aris” Hernández hacia adentro, recortó a Marín y soltó el disparo cruzado que venció a Rodolfo Cota.
Ya desesperado y con la desventaja, Almeyda que pensaba meter a un contención como el “Gallo” José Juan Vázquez, se arrepintió y mando al “Chofis” y a Néstor Calderón para buscar recuperar lo que nunca tuvo.
Ferretti sabía que el juego era sólo de un gol y sus cambios fueron para apuntalar a la mejor defensa de la Liga.
Al final las Chivas buscaron atacar con muchos delanteros, pero cayeron en el desorden y en la trampa visitante.
Todavía Javier Aquino pudo meterles el segundo en una descolgada que mandó a la tribuna.
Con información de Reforma