Agencias/ Ciudad de México.- El gobierno del Presidente Donald Trump presenta una demanda en la que acusa a Facebook de discriminar a trabajadores estadounidenses, dándole preferencia a extranjeros con visas especiales para cubrir más de 2,600 vacantes de alta remuneración.
Según afirma el Departamento de Justicia de EEUU en un comunicado, desde el 1 de enero de 2018 hasta al menos el 18 de septiembre de 2019 la plataforma “se negó a reclutar, considerar o contratar a trabajadores estadounidenses calificados y disponibles para más de 2,600 puestos” con un salario promedio de 156,000 dólares al año, reservando los puestos “para los titulares de visados temporales que patrocinó para la autorización de trabajo permanente […] en relación con puestos permanentes”. Se trata de un sistema de empleo creado “intencionalmente”, resalta el Departamento de Justicia.
Conforme a los cálculos de la justicia estadounidense, la red social “recibió cero o un solicitante de trabajo estadounidense para el 99,7 por ciento de sus puestos […], mientras que puestos de trabajo en Facebook equiparables que se anunciaron en su sitio web de ofertas laborales durante un período de tiempo similar generalmente atrajeron a 100 o más solicitantes cada uno”.
Este patrón de contratación, considera el Departamento, perjudica no solo a los estadounidenses, sino también a los trabajadores inmigrantes, ya que “crea una relación laboral que no está en igualdad de condiciones”.
En tales condiciones, la compañía puede esperar “que más titulares de visados temporales soliciten puestos y una mayor retención después de la contratación”, asevera el Departamento de Justicia.
El organismo explica que la movilidad laboral de los titulares de visados a menudo es limitada, y que esos trabajadores tienden a permanecer en la empresa “hasta que puedan ajustar su estatus, lo que para algunos puede tardar décadas en ocurrir”.
“Facebook creó intencionalmente un sistema de contratación mediante el cual les negó a trabajadores estadounidenses calificados una oportunidad imparcial de enterarse y solicitar empleos” que, en su lugar, pretendió canalizar hacia poseedores de visas temporales, señaló la dependencia en un comunicado de prensa.
La demanda fue incoada tras dos años de investigación por parte de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia. En respuesta a las acusaciones, desde la compañía señalaron que las cuestionan pero que seguirán colaborando con la justicia.
“Facebook ha estado cooperando con el Departamento de Justicia en su revisión de este problema y, aunque discutimos las acusaciones de la demanda, no podemos comentar más sobre el litigio pendiente”, dijo el portavoz de la red social, Andy Stone, citado por The New York Times.
El presidente Donald Trump ha defendido desde hace tiempo las restricciones a la migración legal e ilegal, y desde hace años ha expresado sus preocupaciones sobre los extranjeros que compiten con estadounidenses en el mercado laboral.
En junio, su gobierno extendió una prohibición a las tarjetas de residencia emitidas fuera de territorio estadounidense hasta finales del año, y también congeló varias visas temporales de trabajo, incluyendo aquellas que se utilizan frecuentemente en las compañías tecnológicas y corporaciones multinacionales para sus empleados. Las autoridades describieron la medida como una forma para liberar empleos en una economía castigada por la pandemia del coronavirus.
Trump también ha criticado persistentemente a las grandes compañías tecnológicas, acusándolas de inclinarse en contra de los puntos de vista conservadores en sus plataformas de las redes sociales y amenazando con retirarles sus protecciones legales por el contenido que publican sus usuarios.
“El momento en que esto ocurre me parece extraño, pues al gobierno de Trump le queda poco tiempo, y él ha sido muy crítico de Facebook en muchos otros aspectos”, dijo Carl Tobias, profesor de derecho en la Universidad de Richmond, en Virginia, destacando que el Departamento de Justicia ha investigado las prácticas laborales de Facebook durante dos años.
“También tengo entendido que el gobierno por lo general intenta trabajar de manera conjunta con las compañías para solucionar o corregir el supuesto comportamiento cuestionable e intenta resolver las disputas en lugar de demandar”, añadió Tobias.