Especial
San José, Costa Rica, 2 abril 2018.-Los costarricenses prefirieron darle una segunda oportunidad al Partido Acción Ciudadana (PAC), al escoger a Carlos Alvarado como presidente de este país para los próximos cuatro años, en vez del predicador evangélico Fabricio Alvarado.
En un balotaje marcado por la polarización de la sociedad, los ticos decidieron salir el domingo a votar por los valores tradicionales de la nación, y vencer el discurso ultraconservador de Fabricio, ahora excandidato presidencial del evangélico Partido Restauración Nacional.
Fabricio ganó la primera ronda de los comicios generales gracias a su férrea oposición al matrimonio igualitario, la ideología de género y las clases de educación sexual, así como a una defensa a ultranza del concepto cristiano de familia, superado por el que predomina hoy en una sociedad más moderna, inclusiva y tolerante.
Tras un primer momento en que pudiera ser considerado el Mesías que venía a reparar todos los males del país, los costarricenses aprovecharon los diferentes debates presidenciales entre los dos candidatos y los respectivos programas de gobierno para percatarse que la mejor opción para el país era darle una segunda oportunidad al PAC.
Lo anterior contradice el manido argumento empleado por Fabricio en esos debates y diferentes entrevistas de que la administración del presidente Luis Guillermo Solís le quedó debiendo al país, y que la mayoría de los habitantes calificaban de mal su gestión y por ende no apoyarían a un aspirante de su partido para otros cuatro años de gobierno.
La contundente victoria de Carlos en la urnas destrozó los resultados de encuestas previas, salvo la de la Universidad Nacional que lo dió como ganador; mientras las de otras firmas supuestamente más reconocidas y avaladas auguraban una estrecha victoria de Fabricio y otras hasta un abultado triunfo del predicador evangélico.
Con el primer e irreversible resultado de las elecciones, el Tribunal Supremo de Elecciones pasó con sobresaliente su prueba, pues en dos horas y cinco minutos contabilizó el 90,6 por ciento de las seis mil 612 Juntas Receptoras de Votos habilitadas en toda la geografía nacional, en un alarde de eficiencia y prontitud.
De esa forma, Carlos fue proclamado presidente electo y el 8 de mayo venidero será el mandatario 48 de la II República -desde 1953- y recibió la felicitación de su rival, quien se puso a la orden para trabajar por una Costa Rica mejor.
En su página de Facebook, el mandatario Luis Guillermo Solís escribió ‘acabo de felicitar al presidente electo de Costa Rica. Me he puesto a la orden de Carlos Alvarado para apoyarlo a él y a su equipo en todo lo que requiera para una transición ordenada y positiva durante las próximas semanas’.
Asimismo, Solís felicitó al pueblo costarricense por la gran jornada democrática y aseguró que ‘no hay perdedores ni ganadores, solo hermanas y hermanos cobijados por una misma bandera y un mismo cielo’.
En su discurso de la victoria, Carlos llamó a formar un gobierno de unidad para trabajar por un país mejor de cara al bicentenario de la independencia de esta nación centroamericana.
“Es muchísimo más lo que nos une que lo que nos separa. Evidencia de eso y de la esperanza que tenemos en nuestro país es este grupo de personas maravillosas que me acompañan aquí”, apuntó Alvarado frente a cientos de seguidores que se congregaron en la capitalina Fuente de la Hispanidad y lo recibieron coreando ‘Si se pudo, si se pudo’.
Tras señalar que Costa Rica tiene el potencial de ser una nación que brilla, Carlos afirmó que el país pasa momentos complejos, por lo que se deben tener expectativas claras para trabajar.
Finalmente, instó al crear el Gobierno del Bicentenario -200 años de la independencia del país en 2021- para trabajar en temas vitales para el país como la pobreza, el transporte, energías limpias, el plan fiscal y la educación, entre otros.
Contabilizadas el 95,58 por ciento de las seis mil 612 Juntas Receptoras de Votos, Carlos Alvarado cuenta con un millón 281 mil 292 sufragios válidos para un 60,74 por ciento, con una participación de 66,99 por ciento del electorado y un abstencionismo de 33,01 por ciento. ( Alejandro Gómez/PL).