Las reacciones viscerales en eso quedan y terminan, en un efecto contrario a lo que pretenden construir. Claudia. Por primera vez en 40 años el presidente de la República no nos traicionó, Andrés Manuel López Obrador ha cumplido y sigue cumpliendo con su trabajo de manera impresionante y esa es la mejor cosecha.
Por Raúl Caraveo/Ciudad de México.- Los últimos días ha sido patética la reacción de la prensa conservadora, tradicional, de derecha y que cubre amplios espectros de los medios de comunicación privilegiados en la segunda mitad del siglo pasado y dos décadas de éste; Excélsior, Milenio, Reforma, El Universal, entre otros, en fin, así como de grupos de radio y tv comercial que gozan de las concesiones recibidas al amparo de su docilidad. La reacción patética por demeritar el proceso de selección de Morena y aliados que encumbró a Claudia Sheinbaum como coordinadora de los Comités de Defensa de la 4T es una prueba objetiva.
Sus dos claros objetivos son demeritar el proceso y convencer de que la opción –fácilmente adquerible- de Marcelo Ebrard para sus fines es la mejor; y por otro lado denostar, difamar y querer lastimar la imagen y trayectoria de Claudia Sheinbaum. En ese coro o nado sincronizado afinan sus voces y letras, usted ya los conoce muy bien; López Dóriga, Chumel Torres, Carlos Loret, Carlos Marín, Aguilar Camín, Ciro Gómez, Beltrán del Río, Raymundo Riva Palacio, y una larga lista de periodistas millonarios que no se dan cuenta que su prestigio, legitimidad, ética, objetividad, profesionalismo vale lo mismo que unos cacahuates japoneses.
Quienes nos dedicamos a este oficio, porque nacimos con él, amamos la lectura, leemos todo durante muchas horas diariamente y nos es muy fácil reconocer las líneas de coordinación entre dos autores, cuantimás entre 6, 9 o 15 autores. Otras personas quizá no con el oficio y que son lectores ocasionales, aunque tardan en percibirlo, lo perciben.
Así ocurrió en el pasado. En 2018 la más reciente campaña presidencial de AMLO éste sufrió el mismo embate de suciedad y, ¡Oh sorpresa! Era una acción que provocaba una acción de boomerang, a más denostación la respuesta de los ciudadanos libres, independientes, de amplio criterio entendían que a tanta importancia por denostar se traducía en que era la opción perfecta para acabar con el estado de cosas, “establishment”
La gente sencilla, modesta, menesterosa, humilde, que ha sufrido con mucho trabajo para salir adelante y educar a sus hijos es la primera en ocuparse por impulsar un cambio radical. En 2000, 2006 y 2012 fueron engañados de diferentes formas. Hoy ya no es posible.
Hoy ya no es posible engañar a los ciudadanos aun juntándose 5 partiditos y 100 empresarios poderosos; ya no les alcanza. Traidores a las causas siempre los habrá, quien compre y quien se venda, también siempre habrá, pero ya no les alcanza.
Las reacciones viscerales en eso quedan y terminan, en un efecto contrario a lo que pretenden construir. Claudia Sheinbaum ya despacha como responsable del cuidado de la transformación que impulsó un movimiento mayoritario del pueblo mexicano. Por primera vez en 40 años el presidente de la República no nos traicionó, Andrés Manuel López Obrador ha cumplido y sigue cumpliendo con su trabajo de manera impresionante y esa es la mejor cosecha.
Cada nuevo ataque de la reacción de derecha es una confirmación del buen camino que se lleva.
PD. Marcelo Ebrard mañana lunes 11 de septiembre confirmará lo que en éste mismos espacio escribimos hace varios meses.
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