Por Raúl Caraveo/Ciudad de México.- Esta semana el intercambio de mensajes entre Claudia Sheimbaum y Donald Trump dejo en claro ambas posiciones, sin embargo la postura de Trump –como siempre– es ambigua, sujeta a la incertidumbre, ya lo conocemos. Mi criterio en breves líneas que me obliga la disposición de espacio en la prensa impresa, es solo la opinión de un observador ciudadano. Sheinbaum dejo muy bien asentada la posición de la mayoría de los mexicanos; México solo pone los muertos, las ejecuciones, la sangre, Estados Unidos las armas, los dólares sucios, el gran consumo que genera una demanda extraordinaria de drogas de todas las confecciones, hoy es el fentanilo, mañana solo Dios sabe, seguirán consumiendo y pagando por ello. Allá arriba del río Bravo ya no hay carteles, no hay grandes capos, no hay “gente mala” no hay violencia, solo consumidores felices. Solo del lado mexicano existe la producción, manufactura, diseño de drogas y sobre todo la violencia. Mientras más consumo, más demanda y más dólares. La violencia se alimenta con armas que también ellos ingresan de manera ilegal a México, comprobado fehacientemente. Todo lo negativo y destructivo es para el lado mexicano, incluso las represalias del gobierno que se apresta a culpar a México de la epidemia del fentanilo que no solo asesina miles de consumidores, sino que deja en calidad de zombies a otros millones que no se han querido o podido contabilizar: Gobierno de México.
Grandes ciudades de Estados Unidos están pagando el precio de este fenómeno, de manera pública en las calles con el deambular de los pobres residuos humanos del consumo de drogas.
Claudia Sheinbaum expreso de manera perfecta la situación en su carta del martes a Trump cito lugares comunes, es decir expresiones consabidas por todos nosotros; expresiones que son de dominio popular desde hace décadas y lo hizo categóricamente, la respuesta no es clara, aún con la consabida llamada telefónica posterior es un hecho lo indeterminado del próximo presidente de Estados Unidos, ya lo conocimos en su primer período y por estudios específicos al respecto éste país no podría vivir sin drogas desde las más suaves hasta las más complejas sintetizadas; EU tampoco podría vivir sin la mano de obra muy barata de los migrantes indocumentados; la crisis también les podría sobrevenir sin la venta y exportación ilegal de armas cortas, largas, convencionales, deportivas, en fin, recordemos que el 80% de armas en México provienen de EU en compras fantasma, ellos las suministran a los carteles.
En efecto la relación comercial es tan estrecha que quererla castigar con el tema de los aranceles también dañaría la economía del socio. Y en este momento la dependencia que Estados Unidos fue construyendo informalmente en el tema laboral, narcotráfico, armamento y sus derivados es un problema de salud con el que está condenado a vivir mientras siga existiendo una frontera de 3,152 km. Es decir siempre. La respuesta de Claudia fue correctaaunque poco diplomática, realista y no convencional; afortunadamente hoy México tiene más socios comerciales que no dudarían en incrementar sus intercambios. Y por fin llega un tema que concita a la unidad de todos los mexicanos y mexicanas.
*Raúl Caraveo Toledo es licenciado en ciencia política por la UAM, ex catedrático de las Facultades de Psicología y de la Facultad Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana, Corresponsal en México de La Prensa de Chicago, EEUU, escribe para Chicago, Illinois en y www.vocesmigrantes.us y en México para www.insurgentepress.com.
