Por Erick Olivera Méndez/Ciudad de México.- Casi tres años y medio después, la Organización Mundial de la Salud retiró su más alto nivel de alerta por la pandemia de covid-19, emitida el 30 de enero de 2020 como voz de alarma ante la crisis global.
La OMS, a través del Comité de Emergencias, hizo la recomendación a la Organización de Naciones Unidas para que declarara el fin de la emergencia sanitaria derivada de la pandemia de coronavirus al considerar que había sido controlada.
“Es con gran esperanza que declaro el fin del covid-19 como emergencia sanitaria mundial. Ha sido una decisión tomada con precaución. No dudaré en volver a declarar la emergencia si la situación cambia”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud.
Tedros Adhanom declaró que la pandemia provocó “al menos 20 millones” de personas muertas en el mundo, una cantidad de fallecimientos que superan al registrado por la propia OMS de 7 millones de personas.
“El covid ha cambiado nuestro mundo y nos ha cambiado a nosotros. Ha causado grave agitación social, con fronteras clausuradas, movimiento restringido, escuelas cerradas y millones de personas que han experimentado soledad, aislamiento, ansiedad y depresión”, dijo el director del organismo global de salud.
No obstante la declaración del final de la emergencia sanitaria, aún permanecen los riesgos por nuevas variantes y un nuevo tipo de gestión desde los organismos de salud, que dedicarán los esfuerzos a detectar los brotes de la debilitada cepa de coronavirus y vigilar el comportamiento del virus.
Maria van Kerkhove, la jefa técnica de la Organización Mundial de la Salud sobre la covid-19, advirtió que la emergencia sanitaria acabó “pero la covid no; no podemos bajar la guardia”, dijo luego del anuncio del doctor Tedros.
Luego de la detección en China de los primeros casos de covid, la OMS declaró la alerta máxima el 30 de enero de 2020 por la nueva enfermedad viral que atacaba el sistema respiratorio y que no se conocía hasta entonces.
Fue hasta marzo de ese mismo año que la OMS calificó los contagios como el inicio de una pandemia y se prendieron todas las alertas. El mundo vivió el confinamiento, la saturación de los sistemas de salud y la muerte por una enfermedad que se desconocía.
El SARS-CoV-2 cubrió el planeta y puso a prueba a los gobiernos del mundo, que enfrentaban una enfermedad que además de su letalidad, frenaba la economía global, llevando el ciclo comercial a una crisis sin precedentes en los últimos tiempos.
Quien sorprendió por la rapidez de los resultados fue la ciencia médica y la industria farmacéutica, que descubrieron y produjeron en tiempo récord las vacunas contra el virus y las pusieron en circulación a finales de 2020 y que al 30 de abril de este año se habían administrado 13 mil 300 millones de biológicos.
El fin de la emergencia sanitaria que declaró la Organización Mundial de la Salud es una buena noticia sin duda para el mundo, que todavía no ha podido enderezar el rumbo de la economía, pero que resulta esperanzador y oportuno para reactivar el desarrollo económico y social del planeta.
