Agencias / InsurgentePress, Ciudad de México.- El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró el sábado que cuando asuma el cargo, emitirá un decreto que garantizará a los ciudadanos sin antecedentes penales la posibilidad de poseer armas de fuego.

Bolsonaro hizo el anuncio a través de Twitter. La flexibilización de las leyes sobre armas de fuego fue un componente central de su campaña electoral. El excapitán del ejército toma posesión del cargo el 1 de enero.

Actualmente, la posesión de armas de fuego está muy restringida en Brasil. Los civiles deben pasar por un largo proceso de verificación y la venta de armas se limita a calibres pequeños.

A pesar de la dificultad de poseer legalmente un arma de fuego, la violencia con armas de fuego es un problema en Brasil. En 2017, Brasil estableció un récord de homicidios con poco más de 63,000 personas muertas.

En un referéndum celebrado en 2005 se preguntó a los brasileños si debía prohibirse la venta de armas de fuego. Casi el 64% de la población votó en contra de la iniciativa.

La posesión de armas de fuego en el hogar está permitida en Brasil siguiendo los requisitos establecidos por la ley, entre ellos, ser mayor de 25 años, no tener antecedentes criminales, no tener procesos criminales abiertos ni haber sido condenado, comprobar la capacidad técnica y psicológica para su uso, tener ocupación lícita y justificar la necesidad del arma.

La aprobación recae sobre la Policía Federal. Este procedimiento es válido apenas para la posesión del arma y no para el porte, que implica cargar el arma fuera del domicilio y que está reservado principalmente, por ejercicio profesional, a militares, policías y el ramo de seguridad, entre otros.

Bolsonaro, ex capitán del Ejército, se mostró a favor de políticas armamentistas durante la campaña electoral, defendiendo que “ciudadanos de bien” tienen derecho a tener armas para defensa propia. Durante una entrevista incluso dijo que su casa, que ocupa un área de más de 200 metros cuadrados en Río de Janeiro, nunca fue asaltada porque él estaba armado.

Brasil marcó un triste récord en 2016 con 62,5 mil homicidios (30.3/100,000 habitantes), según cifras del Atlas de la Violencia. El equipo de investigadores responsable por este balance anual resaltó en junio que es necesaria una política de control responsable de armas de fuego.

Según el reporte, entre 1980 y 2016, 910,000 personas murieron por heridas de armas de fuego en Brasil.

Bolsonaro no ofreció más detalles sobre el eventual decreto, pero su hijo Eduardo Bolsonaro, minutos después, anunció también en Twitter que “muchas otras novedades aún están por venir”.

El tuit del presidente electo, que asumirá el martes el mando de manos del saliente Michel Temer bajo un amplio operativo de seguridad, obtuvo 40,000 “me gusta” en una hora y media, y más de 2,000 comentarios, la mayoría celebrando el anuncio.

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