Agencias/Ciudad de México.- El tenista suizo Roger Federer, número ocho del ranking a sus 39 años, llegó a París con pocas expectativas. No en vano, tan sólo había jugado dos torneos y tres partidos en año y medio por culpa de la doble artroscopia en su rodilla izquierda tras concluir del Australia Open 2020.
Pues este día, Federer se clasificó por decimosexta vez para la tercera ronda de Roland Garros. Su segunda víctima de la semana ha sido Marin Cilic, todo un campeón del US Open, en 2014, por un tanteo de 6-2, 2-6, 7-6(4) y 6-2, en dos horas y 35 minutos.
El suizo suma así su victoria 72 en las pistas del Bois de Boulogne, lo que le permitirá jugar el sábado por un puesto para los octavos. Su rival será el alemán Dominik Koepfer (59 de las listas a sus 27 años), un novato a estas alturas de competición en el Abierto galo. Sí alcanzó la cuarta ronda del US Open en 2019. Setrá el primer enfrentamiento entre ambos.
Roger ha recuperado la movilidad de piernas de antes de la lesión y su sola presencia en el otro lado de la red pone de los nervios a sus adversarios. Fue el caso de Cilic, perdido hoy en el puesto 47, pero que un día fue la tercera raqueta del circuito masculino.
El croata, que tenía en los cuartos de 2017 y 2018 su mejor actuación en Roland Garros, entregó definitivamente el partido con una doble falta que le costó el cuarto ‘break’. Roger piso el acelerador con una estadística de 47 ganadores y 27 errores no forzados y está a un triunfo de superar la criba de la primera semana. Sin duda, la mejor preparación para Wimbledon, su gran objetivo.
