Redacción InsurgentePress/Ciudad de México.- Los muertos aumentaron a 79 y 66 más convalecen en hospitales—varios en estado grave— a 36 horas de la explosión en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el Municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo.
De acuerdo con el más reciente censo presentado por el Secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, 81 personas fueron atendidas, de las cuales 66 permanecen hospitalizadas.
El número de pacientes se concentra en los hospitales de Magdalena de las Salinas y Lomas Verdes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), detalló el funcionario en conferencia matutina en Palacio Nacional.
En el Estado de Hidalgo, los heridos están concentrados en Ixmiquilpan y Pachuca, en tanto que uno que está en Tula será trasladado a una unidad de atención a quemados.
Este domingo se realizarán entre cinco y seis traslados a unidades de atención a quemados.
De acuerdo con las autoridades, se realizarán recorridos para mantener actualizado el censo.
Entre los pacientes, hay quienes presentan quemaduras en más del 80 por ciento de su cuerpo, y su estado es grave.
De los pacientes hospitalizados dos fueron dados de alta.
En ese contexto, el Presidente Andrés Manuel López Obrador calificó de buena la actuación del Ejército antes de la explosión de un ducto en Tlahuelilpan, Hidalgo, el pasado viernes.
“Actuó bien el Ejército. Nosotros hemos dicho siempre que queremos el apoyo del Ejército con el giro que el propio Ejército está dando de atender asuntos de seguridad nacional y asuntos de seguridad interior y de seguridad pública respetando derechos humanos. Yo estoy en eso de acuerdo con la actuación de las Fuerzas Armadas”, afirmó.
El Mandatario federal consideró que la intención no era confrontarse con los ciudadanos y en caso de urgencia comentó que el Ejército no hubiese logrado mucho.
“La información que tengo y coincide con el reporte. No era posible detener a las personas, eran muchos y se actuó con prudencia. En el caso de que se hubiese pedido auxilio, no se hubiese logrado mucho porque todo esto se da de repente.
“No podemos reprimir porque el detener significa desatar una represión, además muy riesgoso y no se tenían todos los elementos”, justificó.
