Insurgente Press, Ciudad de México.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, renovó este martes sus ataques contra CNN y NBC News al criticar, en un tuit, la cobertura mediática sobre las denuncias de abuso sexual contra el productor Harvey Weinstein y sugerir que es necesario “revisar” las licencias de las cadenas.
Trump acusa constantemente a los medios de mentir sobre su gestión. “He criticado durante mucho tiempo a NBC y sus estándares periodísticos, incluso peores que CNN. ¿Revisar su licencia?”, escribió el mandatario estadunidense en su cuenta de Twitter. El presidente defendió a Weinstein, a quien decenas de mujeres acusan de acoso, abuso sexual y violación. El productor afirma que siempre tuvo sexo consensuado.
Comcast Corp, la matriz de NBC News, no comentó lo dicho por Trump, pero la Comisión Federal de Comunicaciones dijo en octubre pasado, ante reclamaciones del mandatario en el sentido de “revisar licencias”, que la entidad no cuenta con la autoridad para revocar licencias de transmisión de noticias por decisiones editoriales.
En este contexto, trascendió que Trump es descrito como un “idiota” y “desquiciado” por su propio jefe de gabinete, John Kelly, en un nuevo libro del periodista Bob Woodward en el que describe la Casa Blanca como un lugar en constante modo de “control de daños”.
El libro Temor: Trump en la Casa Blanca, que saldrá a la venta el 11 de septiembre, revela que los más cercanos colaboradores del mandatario, como su ex asesor económico Gary Cohn, llegaron a tomar medidas extremas para proteger al país, como esconder documentos sensibles para que Trump no los leyera o firmara.
“Es un idiota. No tiene caso convencerlo de nada. Estamos en un pueblo de locos. Ya no sé por qué seguimos aquí. Es el peor trabajo que he tenido”, dijo Kelly, en un extracto difundido por CNN.
El título del libro se debe a que Trump afirmó que el “poder verdadero” es “temor”, en una entrevista hecha hace años con Woodward.
The Washington Post difundió la grabación de una llamada entre Woodward y el mandatario el pasado 14 de agosto, en la cual el periodista dice a Trump que intentó por todos los medios hablar con él para incluir su punto de vista en el libro, pero que ninguna de las seis o siete personas con las que habló, incluida Kellyanne Conway, pudieron comunicarlo con él. Trump culpó de esto a su equipo, y además al periodista, a quien le dice que su libro será “muy malo” porque no lo entrevistó a él.
El mandatario dice a Woodward que lo único que hay que saber de su presidencia es que “está haciendo un gran trabajo”, que el empleo y el crecimiento están en niveles sin precedente y que no ha habido ni habrá ningún presidente mejor que él. El periodista le asegura que el libro contiene sólo hechos y que sus fuentes son de primera mano.
El libro inicia con la escena en la que el entonces asesor económico del presidente, Gary Cohn, se percata de una carta en el escritorio presidencial en la Oficina Oval que contiene el anuncio del retiro de Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio con Corea del Sur. Miembros del equipo de Trump temían que el fin del acuerdo pusiera en riesgo un programa secreto de seguridad nacional para detectar el lanzamiento de misiles de Corea del Norte en siete segundos.
Cohn robó la carta para que Trump no pudiera firmarla. “No iba a dejar que la viera. Nunca va a ver ese documento. Tengo que proteger al país”, aseguró Cohn a uno de sus colaboradores.
El libro describe a Trump como un hombre inculto, colérico y paranoico que hace que sus colaboradores vivan al borde de un colapso nervioso.
De acuerdo con el libro, tras una reunión entre Trump y su equipo de seguridad nacional sobre la presencia militar en la península de Corea, el secretario de Defensa, Jim Mattis, dijo, exasperado, a su círculo cercano, que el presidente se comportó como un “alumno de quinto o sexto grado”.
Según Woodward, después del ataque químico de abril de 2017 atribuido al gobierno del presidente sirio, Bashar al Assad, supuestamente Trump llamó al general Mattis y le dijo que quería asesinar al mandatario, actitud de la que hubo que disuadirlo.
En tanto, un festival anual organizado por la revista The New Yorker retiró su invitación al ex estratega de la Casa Blanca Steve Bannon, cuando numerosos panelistas anunciaron que no participarían si él asistía.
El ex asesor, considerado un ideólogo de extrema derecha, calificó de “cobarde” la decisión de desinvitarlo, informó The New York Times.
Entre los participantes que cancelaron su asistencia en protesta por la invitación a Bannon figuran los actores Jim Carrey y John Mulaney, el productor Judd Apatow y el músico Jack Antonoff.
En otro orden, el Partido Demócrata lanzó una ofensiva para evitar la confirmación del candidato de Trump para la Suprema Corte, Brett Kavanaugh, de 53 años, cuyo nombramiento podría inclinar esta crucial institución hacia el lado conservador por varias generaciones, pues se trata de un cargo vitalicio.
En la primera jornada del debate en la Comisión Judicial, el senador demócrata Richard Blumenthal pidió el aplazamiento de la sesión, tras denunciar el atraso con el cual los opositores recibieron miles de documentos que se emplearán en la audiencia. La solicitud fue rápidamente rechazada por los legisladores republicanos.
Con información de La Jornada.