Agencias / Inglaterra.- Los jóvenes del Arsenal encontraron un mejor funcionamiento, y se valieron de un par de buenas jugadas colectivas para superar el lunes 2-1 al Bournemouth, con lo cual los Gunners se clasificaron a la quinta ronda de la Copa de la FA.
El método aplicado por el nuevo técnico Mikel Arteta pareció dar sus primeros frutos. Bukayo Saka, lateral izquierdo de 18 años, finalizó un avance que incluyó 22 pases con un potente disparo que se desvió en el travesaño y se fue a las redes a los cinco minutos.
Otra estupenda secuencia de pases y movimientos culminó en gol a los 26 minutos, cuando Eddie Nketiah definió a unos pasos del arco. Nketiah regresó recientemente al club, tras permanecer cedido a préstamo en el Leeds de la segunda división.
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Sam Surridge, quien entró como reemplazo, provocó un tenso final, al marcar por el Bournemouth en el cuarto minuto de descuento. Pero el Arsenal supo preservar la ventaja y se embolsó un boleto de octavos de final, instancia en que se medirá a comienzos de marzo con el Portsmouth de la tercera categoría.
Ha pasado un mes desde que Arteta dirigió su primer partido con el Arsenal, un empate 1-1 ante Bournemouth el 26 de diciembre. Su regreso al Vitality Stadium fue un indicio del avance del club bajo las órdenes del estratega español.
Las evidencias muestran que hay mejoría en el club del norte de Londres, que no requirió siquiera de sus dos delanteros estelares para superar a otro conjunto de la Liga Premier. Pierre Emerick Aubameyang estaba suspendido y Alexandre Lacazette no jugó de inicio, aunque entró como sustituto.
Arteta prescindió también de titulares habituales, como los volantes Lucas Torreira y Mesut Ozil, así como el arquero Bernd Leno. Prefirió un elenco joven, que impresionó particularmente en la primera mitad.
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“Mikel trata de devolver al Arsenal la filosofía basada en los pases”, comentó Saka. “Siento que hemos jugado un fútbol realmente bueno en la primera mitad”.
Arsenal cortó una racha de tres empates seguidos con Arteta, y marcha invicto en sus últimos seis compromisos.
La derrota implica que el Bournemouth puede concentrarse en evitar el descenso. El equipo de Eddie Howe está en la zona que condena a perder la categoría, cuando restan 14 fechas.
