Agencias/Ciudad de México.- El pasado martes se anunció que, desafortunadamente, y por segundo año consecutivo, el Gran Premio de Australia se ve obligado a suspenderse a causa de las circunstancias sanitarias derivadas de la pandemia de la Covid-19.
No es la primera vez que se suspende una de las citas del Mundial de este 2021, pero la Fórmula 1 siempre busca una alternativa. La pregunta es: ¿realmente hay que obcecarse con tener tantas carreras en una situación totalmente extraordinaria como la que estamos viviendo?
Desde que Liberty Media se proclamó de forma oficial sucesor de Bernie Ecclestone a los mandos del Gran Circo, han dejado claro por activa y por pasiva que su intención es crear un calendario de 25 carreras al año. En cambio, el cómo afectaría esto a los costes de los equipos, el desgaste tanto físico como psicológico de los pilotos y miembros del equipos, así como de todo el personal involucrado en el Gran Circo no parecen estar sobre la mesa.
Este 2021 son 23 las carreras que en un inicio estaban planteadas. No obstante, y por culpa de la situación sanitaria en la que vivimos, se han ido cayendo Grandes Premios como Singapur, Canadá o Turquía. Ahora le toca el turno a Australia, cuyo adiós se anunció esta misma semana.
Los promotores americanos ya están buscando alternativas, pero si en cuatro países distintos, de diferentes lugares del mundo, ya se han cancelado tantas carreras quizás es que la situación no está todo lo controlada de lo que nos gustaría. Entonces, ¿para qué correr más riesgos totalmente innecesarios? ¿Pasará algo si el calendario se deja en 22 eventos?
Uno de los grandes problemas de Liberty es que parece tener entre ceja y ceja que contra más carreras haya en un calendario, más emoción. Esto es imposible de saber porque cantidad no es igual a incertidumbre y fervor. En los últimos años Hamilton se ha proclamado campeón con tres y cuatro carreras de margen: ¿haría más divertido el tener más Grandes Premios de un campeonato ya sentenciado?
Para verlo en perspectiva, cabe recordar la vez que Fernando Alonso conquistó su primera corona, en 2005, fueron 19 GPs. Había un mes menos de competición y la emoción del campeonato seguía dependiendo de las diferencias en pista entre pilotos y monoplazas, no del número de veces que se competía. Pero claro, cuántos más fines de semana de carrera, más derechos televisivos, más patrocinadores y, en definitiva, más dinero.
Probablemente, Liberty conseguirá cumplir sus objetivos y a la larga tendremos un calendario de 25 fechas. El cansancio, los costes o el simple hecho de pasar más tiempo con familia/amigos pasará a un segundo plano. Pero en este 2021, donde todavía no nos hemos recuperado de una pandemia con decenas de miles de fallecidos, no pasaría absolutamente nada por quedarnos con una carrera menos. No será por emoción. La lucha entre Verstappen y Hamilton, entre Red Bull y Mercedes, además del resto de alicientes en la zona media ya se han ocupado de brindarnos un buen espectáculo.