Agencias/Ciudad de México.- Samsung está viviendo el momento más dulce de su historia. Al menos, financieramente. El tercer trimestre de 2021 ha supuesto un récord para la compañía coreana: obtuvo unos ingresos de 73.98 billones de wones coreanos o 63,100 millones de dólares. Esto supone un 10% más que en el mismo periodo del año pasado. También registró un beneficio operativo de 15.82 billones de wones coreanos o 13,500 millones de dólares, un 26% más que en el trimestre anterior.
A pesar de la pandemia y de la situación de desabastecimiento global en la que nos encontramos, el negocio de semiconductores del gigante tecnológico registró unos ingresos de 26.4 billones de wones o 22,600 millones de dólares, gracias a la fuerte demanda de ordenadores debido a que las empresas han implantado el trabajo desde casa.
Sus ventas de memoria DRAM, principalmente para servidores siguen creciendo y son el principal factor de los resultados estelares de la división. Samsung dice que pudo hacer negocios como siempre a pesar de la escasez mundial de componentes de chips “operando con flexibilidad su mezcla de productos”.
Además de su negocio de chips, la división de móviles de Samsung también contribuyó en gran medida a su tercer trimestre récord. Ha mejorado respecto al trimestre anterior, con unos ingresos de 28.42 billones de wons o 24,200 millones de dólares, gracias a las fuertes ventas de su línea de productos para el mercado de masas y de sus modelos insignia.
Estos últimos incluyen sus nuevos dispositivos plegables, el Galaxy Z Fold 3 y el Galaxy Z Flip 3, aunque la empresa admitió que las mayores inversiones en marketing para sus plegables afectaron a los beneficios totales de la división.
Samsung se beneficia también del éxito de compañías rivales. Por ejemplo, las pantallas de los últimos teléfonos iPhone son de la marca coreana, por lo que por cada teléfono de la manzana vendido, Samsung gana dinero.
Gracias a la gran demanda de sus teléfonos que el negocio de pantallas de Samsung pudo registrar 8.86 billones de wones o 7,500 millones de dólares en ingresos. Los beneficios de las pantallas aumentaron con respecto al trimestre anterior, sobre todo por la mayor demanda de paneles OLED pequeños y medianos, a pesar de la escasa demanda de paneles más grandes.
En términos operativos, el beneficio en este caso fue de unos 10 billones de wones (8,553 millones de dólares), casi el doble que hace un año, y supuso dos terceras partes de la ganancia operativa de la empresa en julio-septiembre.
La rama de telefonía logró por su parte ingresar un 25.36 % más que en el trimestre anterior gracias al lanzamiento en agosto de dos nuevos teléfonos plegables, el Galaxy Z Fold3 y el Galaxy Z Flip3, aunque la cifra supone a su vez un 6.78 % menos en términos interanuales.
Esta división facturó además 3.36 billones (2,873 millones de dólares), apenas un 3.7 % más que en abril-junio y un 24.5 % menos si se compara con los números del tercer trimestre de 2020.
Por otra parte, la caída en los precios de las memorias que prevén los analistas para final de año ante una ralentización de la demanda que responde al fin de las restricciones más duras por la pandemia en la mayoría de países plantea dudas acerca del rendimiento financiero de la empresa en octubre-diciembre y el inicio del año.
La página especializada TrendForce prevé en ese sentido que los precios de las memorias DRAM caigan entre un 15 % y un 20 % de octubre a diciembre y sigan cayendo al comienzo de 2022.
Aunque esta tendencia a la baja se antoje preocupante, Samsung espera que la demanda para nuevos servidores se mantenga lo suficientemente fuerte ante la persistente inversión en nuevos centros de datos.
En lo que se refiere a telefonía, el gigante surcoreano espera una “una rentabilidad robusta” en el cuarto trimestre merced a una mayor comercialización de productos de gama alta, como los teléfonos plegables anteriormente mencionados.
También prevé mayores ventas de terminales de gama baja y media para 5G y de tabletas y relojes.
En todo caso, la caída del won frente a las principales divisas -especialmente con el dólar- durante el tercer trimestre tuvo fue un factor de peso para Samsung “con un impacto positivo de unos 800 millones de wones (684 millones de dólares)” en comparación con los tres meses anteriores.
Samsung sigue siendo optimista para el cuarto trimestre, así como para el próximo año, pero no proporcionó orientaciones específicas para su negocio de chips debido al problema de suministro de componentes que está afectando a varias industrias. No obstante, espera que continúe la alta demanda de ordenadores y servidores. Para el cuarto trimestre en concreto, espera unos beneficios aún mayores “debido a la ampliación del suministro de procesadores y productos relacionados para el lanzamiento de los nuevos smartphones 5G en 2022”.