InsurgentePress, Estados Unidos. – El presidente de un comité del Senado estadounidense que supervisa cuestiones comerciales le pidió a Apple que respondiera preguntas sobre su revelación de que desaceleró los iPhones más viejos con baterías deficientes, de acuerdo con una carta a la que tuvo acceso Reuters.
La compañía con sede en California se disculpó por el problema el 28 de diciembre, redujo los costos de reemplazo de la batería y dijo que cambiará su software para mostrarles a los usuarios si la batería de su teléfono es buena.
El senador John Thune, un republicano que preside el Comité de Comercio, Ciencia y Transporte, dijo en una carta al jefe ejecutivo de Apple, Tim Cook, el 9 de enero que “el gran volumen de críticas del consumidor contra la empresa a la luz de su admisión sugiere que debería haber una mejor transparencia”.
Apple dijo que reducirá el precio de un reemplazo para una batería sin garantía a 29 desde 79 dólares para un iPhone 6 o posterior. La compañía también actualizará su sistema operativo iOS para que los usuarios puedan ver si la batería está en malas condiciones y afectando el rendimiento del teléfono.
Thune preguntó si Apple consideraba hacer reemplazos de batería gratis disponibles o si exploraba ofrecer descuentos para los clientes que pagaban el precio completo de las baterías de reemplazo.
También quiere saber si Apple notificó a los consumidores sobre la función de aceleración en las actualizaciones de software, lo que ralentiza el teléfono y si los clientes tenían la opción de rechazar la actualización. La carta también pregunta si se utilizó un software similar en los modelos anteriores del iPhone.
Thune quiere las respuestas de Apple para el 23 de enero.
Un portavoz de Apple no respondió a una solicitud de comentarios.
Apple abordó las preocupaciones sobre la calidad y la durabilidad de sus productos en un momento en que está cobrando 999 dólares por su modelo más nuevo, el iPhone X.
“Sabemos que algunos de ustedes sienten que Apple los defraudó”, dijo el mes pasado. “Pedimos disculpas.”
Apple reconoció a principios de diciembre que el software del iPhone puede ralentizar algunos teléfonos con problemas de batería. Además señaló que el problema era que las baterías de litio envejecidas entregaban el poder de manera desigual, lo que podía hacer que los iPhones se apagaran inesperadamente para proteger los delicados circuitos internos.
Esa revelación jugó en una creencia común entre los consumidores de que Apple desacelera deliberadamente los teléfonos más antiguos para alentar a los clientes a comprar modelos de iPhone más nuevos.
Si bien no ha surgido evidencia creíble de que Apple haya participado en dicha conducta, la revelación de la batería golpeó un nervio en las redes sociales y en otros lugares.
Se han presentado demandas en California, Nueva York e Illinois alegando que la empresa estafó a los usuarios al desacelerar los dispositivos sin previo aviso.
La compañía también enfrenta una demanda legal en Francia, donde la llamada “obsolescencia planificada” es contra la ley.
Con información de Reforma