De Primera Mano/Por Rodulfo Reyes/Ciudad de México.- La inasistencia de Javier May Rodríguez al último informe de Gobierno rendido por el mandatario interino Carlos Manuel Merino Campos reviste un significado más allá de lo que se ve a primera vista, que sería una descortesía entre pares.
Hay algo más, y tiene que ver con el estado que guarda la administración, según algunas fuentes de primer nivel. Lo mismo que con un deslinde.
Un tabasqueño que sabe de política dice al reportero que el origen del asunto es que, en su momento, el gobernador con licencia Adán Augusto López Hernández pudo haber creído que iba a ser el candidato presidencial.
Eso le habría hecho considerar que desde Palacio Nacional se iba a proteger él mismo, lo cual lo habría llevado a meterle la mano más de la cuenta a los recursos públicos, como se dice que sucedió con Roberto Madrazo Pintado cuando en Plaza de Armas despachaba Manuel Gurría Ordóñez, y luego cuando el mismo Madrazo se sentó en esa silla.
Algunas voces no tienen duda de que el actual gobierno está sobregirado, pero también existe la sospecha de que se cometieron actos de corrupción.
De ahí que es posible que May hubiese puesto distancia con la dupla Merino–Adán López.
Se intuye que si el próximo jefe del Ejecutivo no acudió no fue por cuestión “de agenda”, sino porque no consideró pertinente su presencia.
Tampoco lo hizo “por no robarle cámara a Merino”, que de todas maneras pasó inadvertido.
El que sí llegó al informe de Adán rendido por Merino fue Octavio Romero Oropeza, director de Pemex, quien llevó la representación del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El amigo de AMLO escuchó el informe plagado de mentiras con gesto adusto.
Es posible que Octavio le dé un informe al Presidente sobre cómo entregaron las finanzas de su tierra la pareja Merino–Adán.
En resumen, puede asegurarse que la inasistencia de May fue en base a tres criterios:1.- No asumir responsabilidades ajenas por la oscuridad en las cuentas a recibir; 2.- Marcar distancia de la administración anterior con sello priista y adancista; y 3.-Dejarle la “cancha libre” a Romero Oropeza, el hombre fuerte del nuevo grupo gobernante.
LO DEJARON SOLO
Que a Merino, ya conocido en el edén como “florero”, se le acaba la luz lo muestra el hecho de la fractura en el grupo compacto del adancismo.
El colega Jacinto López Cruz se encontró con que el informe rendido por el mandatario suplente no fue contestado por el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Emilio Contreras Martínez de Escobar.
La posición del Congreso en la tribuna estuvo a cargo de la legisladora Deysi Cervantes, quien sustituyó a Jaime Lastra Bastar, diputado federal electo.
Con el respeto que se merece la congresista, su incipiente peso político abarató aún más la figura de quien siempre le ha cuidado la espalda al ex secretario de Gobernación.
Además, el autor de la columna Ojo Visor descubrió que el secretario de Gobierno, José Antonio de la Vega Asmitia, no acompañó a su jefe al ser vetado por la bancada oficial.
Esas dos groserías (que contestara el informe una desconocida e impedirle la entrada a De la Vega Asmitia) muestra la ruta en que podría venir el futuro del gobernador por accidente.
Para su información…
1.- El martes pasado el médico Alejandro Calderón Alipi estuvo en la Secretaría de Salud para un primer acercamiento sobre la entrega-recepción en la dependencia de la que será titular a partir del 1 de octubre. En el sector se espera mucho de Calderón por haber sido director general del IMSS-Bienestar, en donde puso las primeras piedras del ambicioso proyecto de salud de la próxima administración federal… 2.- Además de la consideración, cierta o falsa según se vea, de que el priísta Jesús Alí de la Torre ayudó en la campaña de Javier May, su nombramiento como subsecretario en la Secretaría de Gobierno también tuvo que ver con el hecho de que el mandatario electo no podía hacerlo a un lado para no enviar la señal de que se deja presionar por la prensa.