Agencias/Ciudad de México.- El gobierno federal reportó este miércoles la muerte de 40 personas desde que inició la lucha interna de pistoleros del Cártel de Sinaloa tras la captura del capo Ismael ‘El Mayo’ Zambada, en El Paso, Texas, Estados Unidos.
El parte oficial presentado en Palacio Nacional, señaló que los 40 homicidios han sido registrados entre el 6 y el 17 de septiembre.
El Gobierno federal nunca aclaró si los asesinatos han sido de forma directa en los enfrentamientos entre sicarios de ‘Los Chapitos’ y ‘Los Mayos’ del Cartel de Sinaloa.
“Desde que empezó la crisis en Sinaloa, hace 10 días, porque la detención o secuestro del Mayo fue hace más tiempo y hubo como 15 días que no había violencia y, de repente, se desató la violencia”, declaró el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) había reportado el martes 30 detenidos y 32 muertos, incluyendo dos militares, tras una semana de violencia por la confrontación interna del Cartel de Sinaloa, por lo que hay un despliegue de 2.200 elementos de las Fuerzas Armadas.
Pero López Obrador mostró estos datos para denunciar “el amarillismo” de los medios sobre lo que pasa en Sinaloa, donde el gobernador es Rubén Rocha Moya, del mismo partido del presidente, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
#sinaloa #chapiza #mayiza dejan cadaveres de 5 personas con sombrero ranchero haciendo alusión al del sombrero "mayo Zambada"#MayoZambada #Chapiza #Chapitos #Sinaloa pic.twitter.com/mBds1cwbEx
— Berkan Yılmaz (@Berk04790) September 16, 2024
En cambio, cuestionó la supuesta desatención de los medios a la violencia en Guanajuato, estado del centro del país que gobierna Diego Sinhue Rodríguez, del Partido Acción Nacional (PAN), la mayor fuerza de oposición.
“No estaba así Sinaloa, eran menos homicidios, pero de todas formas (se hace la comparación), y lo estoy diciendo para aclarar, aunque, repito, es de mal gusto estar haciendo comparaciones porque una vida es una vida, pero ayuda porque es mucha la desinformación, la manipulación”, argumentó.
El Ejército argumentó que no había indicios de una pugna en las primeras cinco semanas tras la captura de Zambada, cofundador del Cartel de Sinaloa, y de Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, quien entregó al Mayo a Estados Unidos el 25 de julio, según la versión oficial.
El presidente defendió el actuar de las Fuerzas Armadas al insistir en que la violencia en Sinaloa está “magnificada” por los medios “amarillistas” que controlan sus “adversarios”.
El pasado 9 de septiembre, inició una escalada de violencia entre pistoleros de ‘Los Chapitos’ y ‘Mayito Flaco’, antes amigos hoy enemigos irreconciliables que ha evidenciado las complicidades de funcionarios del alto nivel con el cártel de Sinaloa.
Los sicarios de “Los Chapitos”, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán y pistoleros “Mayito Flaco”, hijo de Ismael “El Mayo” Zambada, desplegaron una cacería entre ellos sin medias tintas con balas que llevan dedicatoria de muerte.
El pasado domingo, las autoridades hallaron los cuerpos de cinco hombres con tiro de gracia, huellas de tortura y sombreros colocados entre la sangre al sur del municipio de Culiacán.
El mensaje subliminal de los verdugos ha sido colocar sombreros a las víctimas en relación al apodo de Ismael “El Mayo” Zambada, que es “El Señor del Sombrero”.
Dos días antes, sicarios abandonaron una cabeza humana en una caja de pizza, en referencia a “La Chapiza”, como también se le conoce a “Los Chapitos”, en Culiacán.
Simultáneamente, los pistoleros ejecutaron a una mujer en la colonia Genaro Estrada, a otro hombre en la Miguel de la Madrid, y uno más en el Fraccionamiento Acueducto, en Culiacán.
Paralelamente, los sicarios mataron a dos hombres y una mujer en las comunidades de Conitaca y Alta Rosa, en el municipio de Elota, a 170 kilómetros al sur de Culiacán.
La mayoría de los pobladores han instalaron un confinamiento voluntario en sus viviendas y cerraron sus negocios para evitar los enfrentamientos a plena luz del día en las principales regiones de Sinaloa.
Los bandidos instalaron narco-bloqueos y regaron poncha llantas en el tramo de la carretera Mazatlán-Durango.
En esa zona, la banda regional “Los Recoditos”, que también se quedó sin poder continuar su trayecto, decidió cantarle a los automovilistas un fragmento, con tambora, trombones y trompeta, de “Mi último viaje”.
Un enfrentamiento más se registró entre sicarios y militares sobre la Carretera a Culiacancito, en el norte de Culiacán.
El miedo ha permeado entre los habitantes que han visto la secuencia de los tiroteos día tras día y noche tras noche en medio del vacío de poder gubernamental que suspendió las clases desde el nivel básico hasta el superior y los festejos del Grito de la Independencia, en Sinaloa.
El olor a pólvora, reguero de casquilos percutidos y hombres ejecutados rodean por doquier cada rincón de las calles de Sinaloa. El monstruo del narcotráfico está allí y reclama venganza derivado de las traiciones del poder en turno hacia uno de los históricos capos de la región: Ismael ‘El Mayo’ Zambada.
Los habitantes no han podido apartar el miedo y optaron por permanecer callados al interior de sus viviendas para evitar ser alcanzados por alguna bala pérdida en las calles. Cualquier ruido o sombra extraña los obliga a buscar las áreas de mayor seguridad en sus viviendas.
La disputa entre ‘Los Chapitos’ y ‘Los Mayos’ antes socios hoy decididos a saldar cuentas a través de las armas ha desatado una cacería que prevé no dejar carne viva entre ellos.
En 12 días oficialmente han sido contabilizados 40 cadaveres, 11 heridos de bala y 32 desaparecidos de manera forzada en Culiacán y Eldorado, Sinaloa. Y otros que han muerto con los pertrechos de ‘guerra’ puestos en lugares oscuros de los que ninguna autoridad ha dado cuenta.
Desde el pasado 9 de septiembre, las vehículos con equipo artesanal blindado y camionetas con hombres armados con fusiles de alto poder de ambos bandos transitan libremente entre las calles y barrios de Culiacán, capital de Sinaloa.
Además, los sicarios desplegaron operativos simultáneos en el municipio de Eldorado y la sindicatura de Costa Rica, con las intenciones de descargar sus armas contra sus rivales, antes amigos.
Los intercambios de fuego entre los sicarios de “Los Chapitos”, como se le conoce a los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, contra los pistoleros de “El Mayito Flaco”, hijo de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, llevan dedicatorias de balas con destino al infierno.
El mensaje entre los pistoleros de ‘Los Chapitos’ y ‘El Mayito Flaco’ ha sido claro: ningún rival quedará de pie, la ‘traición’ se paga con sangre y esa ya corre a chorros en Sinaloa.