Agencia/InsurgentePress, Estados Unidos.- En la noche en la que San Diego aprovechó las entregas de balón de Denver para conseguir su segunda victoria de la campaña, luego de superar 13-21 a los Broncos, el mariscal de campo de los Cargadores llegó al primer sitio en yardas aéreas de la franquicia.

El vigente campeón de la NFL vivió una noche errática sin su head coach Gary Kubiak, quien se quedó en casa para descansar luego de una migraña que lo aquejó el domingo pasado, pero el verdadero dolor de cabeza se lo dieron los suyos.

La constante presión de la defensiva californiana fue clave para el pobre trabajo de Trevor Siemian, que encontró las diagonales hasta el tercer periodo, ya cuando el cotejo parecía resuelto.

Rivers se llevó los reflectores en un chispazo. Llegó a zona la prometida temprano en conexión con Hunter Henry, y además superó las 43 mil 40 yardas que Dan Fouts ostentó con San Diego, para convertirse en el máximo pasador histórico con 43 mil 94.

Y los presentes llegaron en desbandada. Los Broncos perdieron par de balones en la segunda mitad y aunque los ataques del local no terminaron en las diagonales, aumentaron la ventaja con un perfecto Josh Lambo que facturó cuatro goles de campo.

Por si fuera poco, los castigos también le jugaron en contra a Denver, que perdió el invicto la semana pasada.

Con 12 pañuelos, los de Colorado perdieron 103 yardas, pero el más costoso llegó abriendo el cuarto periodo, con una falta personal del méxico-americano Max García, pues terminó en safety.

Siemian recortó distancias, pero Demaryius Thomas perdió el ovoide que volvió complicado el final del encuentro para los de Kubiak, que no pudieron darle la vuelta a la hoja e hilvanaron par de derrotas.

Con información de Reforma

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