Agencias/Ciudad de México.- El expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) se declaró “no culpable” de los 37 cargos que lo acusan de presuntamente haber ocultado y retenido documentos clasificados de Estados Unidos en su residencia de Mar-A-Lago, en Florida.
Así lo hizo el republicano este martes ante la Corte Federal de Miami, en lo que fue su aparición inicial en el caso por un supuesto manejo indebido de documentos clasificados del Gobierno estadounidense.
Trump fue detenido inmediatamente luego de entregarse a las autoridades federales. “De camino al juzgado, ¡cacería de brujas!”, escribió el exmandatario de camino a la Corte, en la red Truth Social.
Según el republicano, este y otros casos en su contra son parte de un entramado judicial orquestado desde la Casa Blanca para trabar sus aspiraciones presidenciales rumbo al 2024.
En el juzgador aguardaban desde horas tempranas cientos de simpatizantes que le mostraron su apoyo a Trump, quien niega los señalamientos en su contra, fruto de una investigación que incluyó un allanamiento en agosto pasado a la residencia del magnate en Mar-a-Lago.
El 8 de junio, Trump reveló que fue imputado en una investigación federal por supuesta posesión de documentos clasificados en su residencia en el estado de Florida.
El exmandatario afronta cargos por obstrucción a la Justicia, destrucción de falsificación de registros, conspiración, falso testimonio y violaciones a la Ley de Espionaje, entre otros.
El también empresario asegura que todos los documentos que se llevó a su residencia fueron desclasificados previamente.
Las encuestas de opinión lo ubican como el favorito dentro del opositor Partido Republicano para ser el candidato presidencial en las elecciones de 2024.
El expresidente Trump compareció hoy ante un tribunal federal en Miami presuntamente por haber retenido y ocultado documentos clasificados en su casa de Florida.
La fiscalía lo acusa de haber conservado información clasificada tras abandonar la Casa Blanca, en los que figuraba información secreta sobre armas nucleares.
Una caravana de vehículos que transportó al expresidente de Estados Unidos abandonó el Trump National Doral Miami, hotel donde el exmandatario pasó la noche y en el que se concentraron grupos de seguidores.
La comitiva estuvo acompañada de vehículos policiales en su camino hacia la sede de los tribunales federales donde está previsto que comience la audiencia judicial.
La caravana llegó a la corte una media hora después, en medio de fuertes medidas de seguridad.
Está previsto que agentes le tomen las huellas dactilares a Trump y, según anunciaron a los medios apostados en la corte, no es seguro que le tomen una fotografía policial y, si fuera el caso, no se va a divulgar.
En la sala, el magistrado federal Jonathan Goodman le notificará de los 37 cargos que le ha imputado un Gran Jurado, 31 de los cuales corresponden al delito tipificado como retención deliberada de información de defensa nacional.
Desde tempranas horas de este martes se han ido concentrando con camisetas y carteles seguidores del exmandatario en los exteriores del tribunal, donde ha dispuesto una fuerte presencia policial y no se han registrado incidentes.
Trump, que en la sala previsiblemente se declarará no culpable, atribuye la acusación liderada por el fiscal especial Jack Smith a una “gran caza de brujas” lanzada por el actual presidente de Estados Unidos de América, el demócrata Joe Biden, y que responde a una campaña de “interferencia electoral”, como lo reiteró hoy en su red social, Truth Social.
Trump se enfrenta a 37 cargos, entre ellos los de “retención ilegal de información relacionada con la seguridad nacional”, “obstrucción a la justicia” y “falso testimonio”.
Según el documento de 49 páginas que recoge la acusación, los delitos más graves que se le imputan a Trump, como obstrucción a la Justicia y conspiración, están penados con un máximo de 20 años de cárcel y multas de hasta 250 mil dólares y los menos graves, como conspiración para ocultar, con 5 años de cárcel y la misma sanción económica.
La investigación, que lidera el fiscal especial Jack Smith, se inició en 2022 a raíz de un registro realizado en Mar-a-Lago, la casa de Trump en Palm Beach, en Florida, por agentes del FBI.
Encontraron más de 11 mil documentos oficiales, entre los cuales había un centenar catalogados como secretos o “ultrasecretos”.