Redacción InsurgentePress/Ciudad de México.- Activistas de más de 100 organizaciones civiles con personalidades disímbolas entre ellos el empresario Claudio X González, Lucila Servitge y el poeta Javier Sicilia han externado el respaldo al proyecto de pacificación y regulación de las drogas que lanzó el virtual Presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
En una carta, firmada por más de 300 académicos, activistas, legisladores y expertos, celebraron las propuestas de Olga Sánchez y Alfonso Durazo sobre un proceso de pacificación que incluirá la justicia transicional, la desmilitarización de la seguridad pública y la regulación de las drogas.
“Nadie se opondrá realmente al proceso de pacificación del País, aunque éste resulte complejo y doloroso.
“Regular las drogas no es -por sí sola- una medida suficiente para acabar con la guerra, pero los firmantes estamos convencidos de que es una medida necesaria para lograr la paz. La guerra contra las drogas fracasó. #TocaRegular #RegulaciónPorLaPaz”, plantearon las organizaciones civiles.
Hace 12 años, la prohibición se llevó al extremo en una decisión errada del Presidente Felipe Calderón que decidió militarizar aún más los esfuerzos antinarcóticos en el País.
“Pese a lo evidente de su fracaso y lo innegable de sus costos, la decisión no se sometió a revisión durante la siguiente Administración y, en su lugar, el Gobierno de Enrique Peña Nieto prefirió ignorar la crisis y perpetuarla, negándose a iniciar la reforma y optando por consolidar la militarización”, criticaron las organizaciones.
Los activistas civiles coincidieron que la población está lista para construir otros caminos y una masa crítica de ciudadanos ha presentado alternativas para modificar los esquemas convencionales de combate a las drogas.
La discusión, agregaron, ahora pasa por encima del tradicional cuestionamiento de si se debe o no regular las drogas, sino en cómo hacerlo.
De acuerdo con las organizaciones, México no ha contado con una política de drogas orientada a la protección de sus ciudadanos desde que Lázaro Cárdenas del Río intentó un breve, pero exitoso, ensayo de descriminalización que se vio truncado por presiones internacionales en 1940.
Desde entonces, la política para combatir el tráfico y consumo de drogas se ha reducido a satisfacer la exigencia extranjera de mantener una prohibición absoluta que privilegia la represión y desatiende las necesidades de prevención y tratamiento de la ciudadanía.
“Hoy vivimos momentos históricos que deben aprovecharse. La elección del 1 de julio fue un contundente mandato a favor de la construcción de la paz y en contra de la guerra.
“En congruencia con ese mandato, figuras de su equipo de transición, como los senadores electos Olga Sánchez-Cordero y Alfonso Durazo, han anunciado su compromiso con un proceso de pacificación que incluye la justicia transicional, la desmilitarización de la seguridad pública y, como condición previa e indispensable, la regulación de las drogas. Los firmantes apoyamos este posicionamiento.
“Incluso nuestra judicatura ha reaccionado en forma contundente, declarando en reiteradas ocasiones que la prohibición vulnera derechos humanos consagrados en nuestra Constitución. De ahí que estamos convencidos que la discusión no consiste en preguntarnos si debemos o no regular las drogas, sino en cómo hacerlo”, subrayaron.
Las organizaciones y personalidades públicas que firmaron el desplegado dijeron estar conscientes de que habrá ‘serios obstáculos’ a sortear.
“Desde el extranjero, habrá quienes nos exijan continuar la guerra a la vez que avanzan en sus propios procesos de regulación. Desde el interior, habrá también quien busque defender los intereses de la fallida estrategia o quienes, de buena fe, tardarán en aceptar la evidencia cada día más contundente de su fracaso.
“Sin embargo, nadie se opondrá realmente al proceso de pacificación del País, aunque éste resulte complejo y doloroso. Regular las drogas no es –por sí sola- una medida suficiente para acabar con la guerra, pero los firmantes estamos convencidos de que es una medida necesaria para lograr la paz”, concluyeron.
