Agencias/Ciudad de México.- El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos está interceptando el flujo de criptomonedas presuntamente empleadas por los carteles mexicanos de la droga para adquirir precursores químicos usados en la producción de fentanilo, informó ‘NBC News’ citando a dos funcionarios estadounidenses involucrados en la estrategia.
De acuerdo con las fuentes consultadas, el país norteamericano utiliza “la contabilidad forense” para rastrear estas criptodivisas.
A su vez, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, aseguró al mismo medio que el Departamento de Seguridad Nacional “está tratando de hallar a los responsables [del tráfico de fentanilo], confiscar sus bienes y también interceptar e interrumpir su flujo financiero”.
De acuerdo con una investigación publicada en mayo pasado por la firma de análisis de blockchain con sede en Londres Elliptic, el 90% de los proveedores chinos de precursores químicos para elaborar este opioide sintético acepta pagos con criptomonedas.
Según el estudio, los distribuidores han recibido pagos por al menos 27 millones de dólares mediante este método. Una cifra que, según afirma la empresa, alcanza para “comprar suficientes precursores para producir píldoras de fentanilo con un valor aproximado de 54 millones de dólares”.
Adicionalmente, Elliptic confirmó que “el número de pagos en criptomonedas enviados a direcciones compartidas por los proveedores de precursores ha aumentado 450% año tras año”. Concretamente, detalla la firma británica, la mayoría de los pagos en dólares estadounidenses se han realizado en bitcóin, seguidos por Tether, la moneda estable vinculada al dólar.
Durante los últimos meses, México, Estados Unidos y China han entablado diálogos para combatir el uso y tráfico de fentanilo, considerado una emergencia nacional por Washington.
A finales de junio, un comité del Senado de EEUU aprobó por unanimidad un proyecto de ley que habilita al presidente de ese país para bloquear y expropiar bienes de empresas y personas vinculadas con el tráfico de fentanilo.
Se trata de la Ley de Erradicación del Fentanilo y Disuasión de Narcóticos (FEND, por sus siglas en inglés), la cual permite al mandatario sancionar a las personas o entidades que él mismo considere que están involucradas en el tráfico del opioide sintético, al que se le atribuye la muerte de unos 70.000 estadounidenses al año, de acuerdo con cifras oficiales de las autoridades sanitarias estadounidenses.