Agencias/Ciudad de México.- El comediante y presentador de televisión Jimmy Fallon ha emitido una disculpa a su equipo de The Tonight Show tras la publicación de un informe de Rolling Stone que denuncia un ambiente laboral tóxico en el icónico programa nocturno. La investigación contó con el testimonio de dos empleados actuales y 14 extrabajadores del programa, todos los cuales permanecieron en el anonimato. Según ellos, el ambiente en The Tonight Show es intimidante y humillante, donde Fallon ha contribuido significativamente a crear un clima laboral perjudicial para la salud mental de su equipo.
El informe de Rolling Stone describe un entorno laboral que va “mucho más allá de los límites de lo que se considera normal en el mundo de alta presión de la televisión nocturna”. Los empleados describieron a Fallon como una persona irritable y errática, que tiene estallidos en los que menosprecia y humilla a los miembros del personal. Las denuncias a recursos humanos, según los informantes, pasaron desapercibidas. Incluso los cuartos de vestuario de los invitados se habían convertido en “salas de llanto”, donde el personal se retiraba para liberar sus emociones. De acuerdo con el mencionado sitio, en una reunión con su equipo vía Zoom, Fallon se disculpó con estas palabras:
Lamento si los he avergonzado. Nunca tuve la intención de crear ese tipo de ambiente en el programa. Creo que a veces estoy trabajando con lo mejor de lo mejor, ustedes son la élite en esto. Hay cosas que he hecho en el pasado que son vergonzosas, pero nunca maltraté a nadie. Quiero que este programa sea divertido, que sea inclusivo para todos, que sea gracioso, que sea el mejor programa, con la mejor gente. Solo quería… decir que los extraño.
El informe también sugiere que el comportamiento errático de Fallon podría deberse a supuestos problemas con el alcohol. Varios empleados afirmaron que lo habían visto ebrio durante ensayos y que habían olido alcohol en su aliento en distintas ocasiones. De acuerdo con IndieWire, una fuente cercana al programa dijo que NBC ofreció a 20 miembros del personal de Fallon para hablar en su defensa, pero Rolling Stone se negó a incluirlos porque cada uno solicitó el anonimato.
Por otro lado, una fuente con conocimiento del lado de Rolling Stone contó que, aunque NBC proporcionó los nombres de los 20 empleados, no dio sus datos de contacto y ninguno de ellos compartió realmente una experiencia positiva cuando fueron contactados de forma independiente. La disculpa de Fallon ha abierto un debate sobre el tratamiento de los empleados en la industria del entretenimiento y pone en tela de juicio la reputación de un presentador que siempre se ha mostrado como un faro de positividad en la pantalla.
Hasta hace unos años, tener un ambiente laboral tóxico y un jefe explotador no era visto como un problema, sino como un paso necesario para alcanzar el éxito, y el que fuera capaz de superar los obstáculo obtendría su recompensa; un ejemplo de esta idealización del jefe explotador y el ambiente laboral tóxico lo encontramos en la película El Diablo Viste a la Moda, donde Miranda Priestly (Meryl Streep) trataba de forma nefasta a sus empleados, pero la protagonista alcanzaba el éxito gracias a que resistió los embates.
Afortunadamente, igual que ha ocurrido con otras problemáticas sociales que estaban romantizadas, en nuestros días pocos defenderán ese modelo de trabajo, ya que lejos de impulsar a los trabajadores a ser exitosos y productivos, es una de las causas de ansiedad y depresión, y en casos graves puede llevar a las personas a volverse adictas a alguna sustancia, legal o ilegal, para lidiar con la presión, o incluso pueden atentar contra sus propias vidas.
Abrir los ojos sobre temas complejos como el acoso sexual y el abuso laboral ha conllevado que figuras populares como Ellen DeGeneres caigan de su pedestal, pero que caigan los que tengan que caer para hacer de este mundo un lugar menos injusto. En el caso de Jimmy Fallon, solo el tiempo dirá si esta disculpa pública es suficiente para redimir la imagen del programa y de su anfitrión.