InsurgentePress, Estados Unidos.- La que puede convertirse en la primera legislación de gran calado de la Administración Trump dio este jueves un paso de gigante.
La Cámara baja de Estados Unidos aprobó por 227 votos a favor y 205 en contra un proyecto de reforma radical del Código Fiscal, el cual busca aplicar un recorte de 1.5 billones de dólares en impuestos a empresas e individuos.
El Presidente Donald Trump ha señalado que esta rebaja impositiva es fundamental para revitalizar la actividad económica y acelerar el crecimiento anual de Estados Unidos por encima del 3 por ciento.
“Felicidades a la Cámara de Representantes por aprobar un gran paso para cumplir nuestro promesa de lograr recortes de impuestos históricos para los estadounidenses”, publicó el Mandatario en Twitter.
La atención se centra ahora en el Senado, que trabaja en una propuesta paralela, con algunas modificaciones respecto a la aprobada ayer y que se prevé sea sometida a votación en diciembre.
Los senadores deberán enfrentarse a los análisis congresionales que vaticinan que su propia versión de la ley incrementaría la carga impositiva sobre las familias de bajos ingresos en tan sólo unos años.
El Comité Conjunto de Impuestos proyectó que los estadounidenses que ganen 30 mil dólares o menos al año verían crecer sus impuestos a partir de 2021 y el proyecto de la Cámara alta es aprobado.
Este análisis nace de la inclusión de último minuto en la legislación del Senado de un apartado que elimina el mandato (obligación de contratar un seguro de salud) del Obamacare, la ley sanitaria instaurada por el ex Presidente Barack Obama.
El desmantelamiento supondría que mucho estadounidenses de bajos ingresos eligieran no pagar por su cobertura médica, y por lo tanto no podrían optar a los subsidios a sus impuestos que en la actualidad les ayudan a rebajar los costos sanitarios.
En el Senado los republicanos cuentan con una mayoría más reducida que en la Cámara de Representantes, por lo que se espera una compleja batalla legislativa para que salga adelante.
En general, el partido de Donald Trump están de acuerdo con la bajada de impuestos, el principal escollo es que el plan implica un aumento del déficit presupuestario de 1.5 billones de dólares en la próxima década, y muchos de ellos se oponen a cualquier incremento del endeudamiento federal.
Por su parte, los demócratas criticaron frontalmente la propuesta por considerar que favorece de manera mayoritaria a las rentas más altas.
“Se ensaña con la clase media y aquellos que aspiran a ella. Es un pillaje y un saqueo a la clase media”, afirmó Nancy Pelosi, la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes.
Con información de Reforma