Agencias/Ciudad de México.- Tras ganar solo un torneo en 2024 —la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París— el exnúmero 1, Novak Djokovic, dice que él, con la colaboración de su nuevo entrenador Andy Murray, tiene un plan para enfrentar a los nuevos jugadores del circuito.
Nada radical, dice, pero suficiente para darle una oportunidad contra jugadores como el número 1 de 23 años, Jannik Sinner, quien ganó el Abierto de Australia y el Abierto de Estados Unidos el año pasado, y el número 3, Carlos Alcaraz, de 21 años, quien ganó los otros dos torneos de Grand Slam: Wimbledon y el Abierto de Francia.
Djokovic, de 37 años, dijo después de su victoria en la primera ronda del Internacional de Brisbane que pasará los días previos al Abierto de Australia, que comienza el 12 de enero, con Murray viendo videos de partidos de sus jóvenes rivales.
El séptimo clasificado, Djokovic, comenzó su búsqueda del título número 100 de la ATP con una victoria 6-3, 6-3 sobre el comodín australiano Rinky Hijikata. Una victoria en Brisbane sería la antesala ideal para conseguir su 25mo título de Grand Slam en individuales en Melbourne para el ya 10 veces campeón del Abierto de Australia.
Djokovic dijo que usaría un segundo encuentro con su rival convertido en entrenador, Murray, para hacer pequeños ajustes en su juego.
“No estoy buscando transformar completamente mi juego… No voy a ser Giovanni (la joven estrella francesa de 21 años, Giovanni Mpetshi Perricard) sirviendo dos primeros saques y yendo a la red”, dijo Djokovic a la Prensa Asociada Australiana.
“Pero definitivamente estoy buscando mejorar, incluso si es el más mínimo porcentaje, cada golpe que tengo en mi juego, y tal vez algo que la gente no ve necesariamente es esta posición en la cancha, el juego de transición, las tácticas.”
Y está preparado para dedicar tiempo en la cancha de práctica.
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Djokovic, que habló después de su victoria en Brisbane, bromeó sobre el actual viaje de esquí familiar de Murray. Dijo que esperaba que Murray, quien sufrió varias lesiones de cadera y otras durante su carrera, no tuviera ningún incidente.
“Físicamente, mentalmente, también listo para competir, lo que sea necesario, cuantas horas sean necesarias con los jóvenes”, dijo. “La semana antes del Abierto de Australia (haremos) mucho análisis de video de mis principales oponentes, los mejores jugadores, tratando de entender cómo se compara mi juego.”
Murray, en su manera a menudo autocrítica, no pudo resistirse a responder con un video en X, diciendo: “Estoy enfrentando algunas pendientes enormes como pueden ver, pero aún no hay lesiones”. Pero las “pendientes enormes” parecían más bien una pista para principiantes.
“De hecho, está esquiando en este momento”, dijo Djokovic. “Está en un viaje de esquí familiar. Envío mi amor a toda la familia Murray. Espero que no se lesione esquiando antes de venir a Melbourne”.
Lejos de los títulos sensacionalistas que se apresuran en catapultar ciertas acciones en las listas del año, por irónico que sea en el primer día del 2025 tuvo lugar en Australia una extraordinaria jugada que rompió con todo pronóstico.
Por los octavos de final del ATP 250 de Brisbane, la dupla conformada por Novak Djokovic y Nick Kyrgios, una de las más carismáticas del certamen, cayó derrotada ante la pareja del croata Nikola Mektic y el neozelandés Michael Venus.
Sin embargo, en su despedida los tenistas regalaron un punto memorable que representó una muestra de técnica y espectáculo. En el segundo juego, los protagonistas dieron forma a un extraordinario rally de 31 golpes que fue sentenciado por Venus con un tiro cruzado ante la ovación de todo el Patrick Rafter Arena.
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