Tras los hechos ocurridos en la capital tamaulipeca, se presume una “guerra” por el control entre grupos delincuenciales

Agencias / InsurgentePress / Panamá.- El jugador panameño Amílcar Henríquez fue asesinado a tiros el sábado en la provincia de Colón. El mediocampista, de 33 años, se desempeñaba en el club Árabe Unido, de Colón, y era integrante de la selección nacional. El diario La Estrella de Panamá aseguró que Henríquez fue atacado cerca de su residencia por un sujeto que se bajó de un coche y le disparó varias veces. El futbolista fue trasladado a una clínica, donde falleció.

También murió otra persona que lo acompañaba, mientras una tercera resultó herida. El hecho fue condenado por el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, quien prometió esclarecer el crimen y horas más tarde se informó sobre la detención de cuatro sospechosos.

El deportista se encontraba con unos amigos en una calle de Sabanitas, suburbio de Colón, cuando unos sicarios se bajaron de un automóvil y abrieron fuego contra el grupo, según las versiones preliminares.

La página web de MiDiario.com publicó un audio de un testigo que asegura observó el vil asesinato de Henríquez.

“Acaban de matar a Amiílcar Henríquez. Yo estaba en la tienda cuando escuché 20 balazos hermano“, comienza diciendo el hombre.

Al primero que le dispararon fue a Amílcar. Yo estaba ahí, yo ví todo. A mí me tocó sacar a Amílcar con otro, lo sacamos de la zanja con agua”, agrega en su relato.

Y sigue narrando con voz de asombro: “Le dispararon, uno se bajó y lo remató y le dispararon a otro que estaba bien grave uno que se llama Jossimar, a los tres, pero el que iba mal era Amílcar, se estaba muriendo”.

El que era jugador del Árabe Unido fue llevado a una clínica privada, donde falleció debido a sus graves heridas producto de las balas.

Atrapan a cuatro sospechosos

Cuatro jóvenes fueron detenidos en Panamá por el asesinato del futbolista de la selección nacional Amílcar Henríquez y un conocido suyo, en la ciudad caribeña de Colón, informan medios locales.

Tres menores de edad y un hombre de 19 años fueron arrestados la noche del sábado tras una persecución policial en el sector Sagrada Resurrección, horas después de que el volante del conjunto panameño y otras dos personas fueran tiroteadas en el barrio Nuevo Colón.

En la vivienda donde se encontraban los sospechosos al momento de ser sorprendidos se halló un arma posiblemente usada en el ataque que causó la muerte del deportista y del joven Delano Wilson.

Además la policía encontró un vehículo tipo sedán color vinotinto que coincide con la descripción del que usaron los atacantes. El carro tenía un reporte de robo y varios impactos de bala, de acuerdo con el diario ‘Crítica’.

Las autoridades de la Policía, el Ministerio de Seguridad y la Fiscalía no han respondido a las peticiones de información oficial al respecto.

Henríquez, padre de tres niños y de 33 años de edad, murió horas después en una policlínica de Colón, su ciudad natal y una de las más peligrosas del país.

El mediocampista, pieza fundamental de su seleccionador, el colombiano Hernán Darío Gómez, jugó en las últimas cuatro jornadas del hexagonal de la Concacaf rumbo al Mundial de Rusia 2018, en el que Panamá marcha de tercero. El panameño regresó en 2016 al fútbol local con el Árabe Unido, después de varios años en la liga colombiana, en la que estuvo con equipos como el América de Cali, Atlético Huila e Independiente de Medellín.

Su asesinato causó el repudio de distintas personalidades, entre ellas el presidente, Juan Carlos Varela, quien anunció el despliegue de las fuerzas de seguridad hacia Colón para dar con los responsables del crimen.

La Federación Panameña de Fútbol y los distintos clubes a los que perteneció Henríquez han escrito mensajes condenando el crimen y con sus condolencias.

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