Agencias/Ciudad de México.- La FIFA dice que tiene el respaldo de los fanáticos para criticado plan de Mundiales cada dos años, después de publicar un resumen de los resultados de una encuesta de opinión a los aficionados.
Las propuestas, que han sido esbozadas por el jefe de Desarrollo Global del Futbol de la FIFA, el exentrenador del Arsenal, Arsene Wenger, se han encontrado con una oposición generalizada dentro de la cancha.
El congreso de la FIFA en mayo votó por una amplia mayoría para realizar un estudio de viabilidad sobre la posibilidad de celebrar los Mundiales cada dos años en lugar de cada cuatro años.
La FIFA dijo que contrató a la empresa de encuestas YouGov y que los 15,000 consultados “fueron identificados como interesados en el fútbol y la Copa Mundial de la FIFA, a partir de una encuesta de investigación de mercado más amplia que involucró a 23,000 personas en 23 países, en las seis confederaciones de la organización”.
La organización afirmó que a la mayoría de los hinchas les gustaría ver una Copa del Mundo masculina más frecuente y, de los encuestados, la mayoría prefirió una competencia bienal.
La FIFA dijo en un comunicado que “existen diferencias considerables entre los llamados mercados tradicionales y los mercados de fútbol en desarrollo” y apuntó que los aficionados más jóvenes estaban más abiertos al cambio.
La organización dijo que publicaría todos los detalles de la consulta y agregó que actualmente realiza una encuesta ampliada que involucra a 100,000 personas en más de 100 países.
El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, ha amenazado con un boicot europeo a la Copa del Mundo si los planes siguen adelante en contra de los deseos de su organización.
La confederación sudamericana CONMEBOL también se ha manifestado en contra del plan junto con el Foro de Ligas Mundiales que representa a las principales ligas nacionales.
El sindicato de jugadores FIFPRO ha dicho que le preocupa el aumento de la carga de trabajo y la falta de consultas.
Sin embargo, la Confederación Asiática de Fútbol (AFC) dijo que celebra el proceso de consulta y CONCACAF, que organiza el fútbol en Norteamérica, Centroamérica y el Caribe, indicó que está estudiando los planes.
Wenger afirma que el statu quo causa demasiados trastornos y obliga a los jugadores a hacer demasiados viajes alrededor del mundo para los partidos de clasificación y amistosos. Sostiene que su sistema agilizaría el proceso sin dejar de mantener el equilibrio del 80% del fútbol de clubes y el 20% del fútbol de selecciones nacionales.
El jefe del sindicato mundial de futbolistas, FIFPRO, criticó la falta de consulta de la FIFA con las partes interesadas antes de proponer un Mundial cada dos años, y dijo que la idea plantea serias preocupaciones al agregar más presión al calendario internacional.
La FIFA anunció un estudio de viabilidad sobre la celebración de las copas del mundo masculina y femenina cada dos años en lugar de cada cuatro, una propuesta que ha enfrentado con una fuerte oposición de la Conmebol y la UEFA pero que fue acogida con beneplácito por la Concacaf.
El secretario general de FIFPRO, Jonas Baer-Hoffmann, pidió una discusión más amplia sobre la propuesta, diciendo que incluso las reformas que merecen implementación no funcionarían sin consultar con las partes interesadas.
“Existe la posibilidad de un verdadero punto de quiebre en el fútbol en torno a esto si no se canaliza a través de un proceso adecuado”, dijo Baer-Hoffmann al Times.
“Eso requiere un liderazgo que no he visto en torno a esta cuestión en el fútbol en los últimos años, para realmente alejarse de los intereses de las competiciones propias y tener una discusión más amplia”.
La Unión de Federaciones Europeas de Fútbol (UEFA) y la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) se oponen al plan de la FIFA y han amenazado con boicotear el formato bienal del Mundial.
Europa y Sudamérica cuentan entre sí con 65 de los 211 miembros de la FIFA, menos de la tercera parte total que podría requerirse para impedir cualquier propuesta.
Los organismos rectores del fútbol de las seis confederaciones continentales de fútbol realizan sus propios torneos, entre ellos los que Europa lleva a cabo cada cuatro años en medio del periodo entre las Copas del Mundo. Agregar un Mundial extra en el ciclo de cuatro años reduciría la vía de ingresos para el Campeonato Europeo.
El fútbol femenino de antemano cuenta con dos torneos importantes en cada ciclo de cuatro años debido a que las selecciones mayores y las mejores jugadoras compiten tanto en los Juegos Olímpicos como en la Copa del Mundo femenina.
La encuesta más reciente de la FIFA trasciende una semana después de que el organismo recibió a cerca de 80 exjugadores, como el brasileño Ronaldo, el argentino Javier Mascherano, el mexicano Jared Borgetti y marfileño Didier Drogba, en una reunión de dos días en Qatar, país sede del Mundial 2022.
Los jugadores dijeron que todos coincidieron en que los mundiales cada dos años son una buena idea.
El presidente de la FIFA Gianni Infantino, cree que realizar un Mundial bienal aumentará las oportunidades y en entusiasmo en la mayoría de los 211 países miembro, muchos de los cuales ni siquiera se han clasificado a una Copa del Mundo.
Expandir el Mundial de 32 selecciones a 48 a partir de la edición de 2026 en Norteamérica fue una de las decisiones más importantes tomadas en la presidencia de Infantino, que inició en 2016. La FIFA también desea distribuir ingresos adicionales del Mundial a fin de mejorar el desarrollo de jugadores y ayudar a las selecciones nacionales de todo el mundo a reducir la brecha con Europa.
Las selecciones de Europa han ganado los últimos cuatro Mundiales y copado 13 de los 16 lugares de la fase de semifinales. Los otros tres semifinalistas entre 2006 a 2018 fueron de Sudamérica.
La red de aficionados Football Supporters Europe, respaldada por la UEFA, también se opone al plan de un Mundial bienal, argumentando de que ese formato alteraría el balance entre el fútbol nacional e internacional, y a los clubes y selecciones.
El sindicato mundial de jugadores FIFPRO también advirtió sobre el posible desgaste físico de los jugadores en un calendario de torneos cada vez más congestionado.