Agencia NCYT / InsurgentePress / California, Estados Unidos.- Desde la década de 1920, un excesivo bombeo hacia la superficie de aguas subterráneas en miles de pozos del Valle de San Joaquín, en California (Estados Unidos), ha causado que en varias zonas de él la tierra se haya hundido hasta en 8,5 metros.
Esta subsidencia (proceso de hundimiento) empeora durante las sequías, cuando los agricultores utilizan mucho las aguas subterráneas para sostener la buena marcha de los cultivos, en una de las regiones agrícolas del país que más productivas han sido tradicionalmente.
La subsidencia a largo plazo es un problema grave, poniendo en riesgo a acueductos, diques, puentes y carreteras de la zona afectada. La subsidencia de la tierra ya ha dañado miles de pozos en todo el valle.
Además, puede reducir de forma permanente la capacidad de almacenamiento de los acuíferos, amenazando al futuro suministro de agua. Los daños provocados hasta ahora ya tienen un coste nada desdeñable; si bien no existe una estimación detallada de los costes totales provocados por los daños asociados con la subsidencia, las compañías de suministro de agua se han gastado desde la década de 1960 unos 100 millones de dólares en reparar daños causados por el fenómeno.
Para determinar hasta qué punto ha afectado a esta zona el bombeo extra propiciado por la actual sequía, de magnitud histórica, que empezó en 2012, el Departamento de Recursos del Agua de California (DWR) encargó al Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, en Pasadena, utilizar su experiencia a la hora de captar y analizar datos de radar aéreos y por satélite.
En agosto de 2015 se presentaron los resultados de un análisis de datos de radar de varios sensores diferentes obtenidos entre 2006 y principios de 2015. Debido a la sequía continuada, el citado departamento encargó al JPL recoger y analizar nuevas imágenes de radar de 2015 y 2016, para poner al día al organismo estatal en cuanto a la subsidencia del suelo.
Con información de Amazings.
Expansión relativa de una cuenca de subsidencia entre marzo de 2015 (izquierda) y junio de 2016. (Imágenes: NASA/JPL-Caltech/ESRI).