Agencias, Ciudad de México.- Los fragmentos del asteroide al que Japón envió una sonda espacial se parecen a pequeños peñascos de carbón o granos de arena negruzca.
Las rocas, de apenas un centímetro (0,4 pulgadas) de grosor, fueron traídas a Tierra por la sonda Hayabusa2 en su viaje al asteroide Ryugu, ubicado a más de 300 millones de kilómetros (190 millones de millas) de la Tierra.
Confirmation of the sample collected during the first touchdown on asteroid Ryugu by asteroid explorer, Hayabusa2. https://t.co/UnYOMWHq0I
— HAYABUSA2@JAXA (@haya2e_jaxa) December 18, 2020
La nave aterrizó en las planicies de Australia y las muestras fueron llevadas a Japón a comienzos de este mes.
Las arenosas muestras descritas la semana pasada por la Agencia Espacial Japonesa provienen de la primera misión de la nave, en abril del 2019.
Los fragmentos más grandes provienen del compartimiento asignado para la segunda misión a Ryugu, afirmó Tomohiro Usui, científico experto en materia del espacio.
Para lograr el segundo conjunto de muestras en julio del año pasado, Hayabusa2 perforó profundamente la superficie del asteroide y detonó un explosivo, apresurándose en recoger la materia antes que sea contaminada por la radiación espacial.
We have not yet confirmed the origin of the artificial object (人工物). A projectile was used during the sample collection and it is possible that this is aluminium separated from the sampler horn at that time.
— HAYABUSA2@JAXA (@haya2e_jaxa) December 24, 2020