Agencias/Ciudad de México.- Mercedes y Lewis Hamilton protagonizaron un Gran Premio de Brasil que quedará ya para la historia. El británico se alzó con el triunfo después de reponerse a 25 puestos de sanción durante todo el fin de semana, además de tener una pelea final que sobrepasó los límites del reglamento con Max Verstappen. Esta vez fue el neerlandés el que no siguió la normativa y la FIA reconoció que había cometido un error al no sancionarlo. Lejos de dejarlo ir, Mercedes ha pedido al organismo rector que se investigue de nuevo la acción y pide una sanción más dura cuando, curiosamente, han sido los alemanes los que han salido beneficiados en acciones polémicas en lo que llevamos de año.
La pasada de frenada de Verstappen en la curva 4 de Interlagos era sin duda merecedora de sanción. No quiso tomar la curva como se debía y echó a Hamilton de la pista. Dicho esto, la severidad de la penalización no debería superar los 5s u obligarle devolver la posición. No fue algo peligroso, simplemente se pasó de listo. Mercedes no tiene nada que hacer después de que Red Bull, por ejemplo, también pidiera una nueva investigación tras el accidente de Silverstone pero que acabó en nada. Por lo tanto, no debemos esperar una nueva sanción para Max ya que la acción que hizo Hamilton ante su público fue mucho más dañina y los comisarios no cedieron. Lo que hacen ahora los de Brackley es intentar poner presión a la FIA para futuras ocasiones. Algo que si repasamos el historial es totalmente hipócrita, especialmente en este 2021.
Empezamos por Baréin, Verstappen rebasó a Hamilton fuera de los límites de pista porque el británico lo encerró y le obligaron a devolver la posición. Lo peor es que casi la totalidad de los pilotos usaban esa misma trazada y a nadie más le cayó sanción. Después en Bakú pidieron que se revisara la flexibilidad de los alerones de los austriacos y a pesar de no calificarlos como ilegales la FIA pidió modificaciones. La diferencia de sanciones cuando consideraron a Hamilton culpable en Silverstone y a Verstappen en Monza también chirria. A uno le cayeron 10s y al otro tres posiciones al siguiente Gran Premio. Además, la FIA también cambió la normativa de los cambios de gomas en boxes para hacerlos más ‘seguros’. Resulta que Red Bull era claramente superior en ese ámbito. Esta vez, Mercedes tenía razón en quejarse, pero no se puede tener tanta cara y ser tan victimista cuando las cosas siempre han caído a tu favor.
Y esta permisividad con los alemanes no es algo que sea nuevo de esta campaña. Durante toda la era híbrida han disfrutado de varias concesiones. Una de las más llamativas fue la del DAS la pretemporada del año pasado. La FIA investigó esa nueva herramienta y pidió a Mercedes que la quitase para 2021, pero que, ya que se las habían ingeniado, la podían usar en 2020. ¿Cómo puede ser que sea legal en una temporada sí y en otra no, cuando el reglamento es exactamente el mismo por culpa de la pandemia de la COVID19?
Y para acabar de rematarlo, llega el cambio de visión en cuestión de 48 horas de los germanos. Una vez se supo que Hamilton iba a ser descalificado de la clasificación, Mercedes sacó un twit orgullosos de sí mismos reconociendo el error y que “querían ganar esta batalla en pista”. Una vez se ganó en el circuito se olvidaron de tal mensaje y se apresuraron a lanzar un comunicado en el que se pedían explicaciones a la FIA. Hablando en plata, “quiero ganar en pista pero solo cuando me interesa”. Como es lógico, las críticas no tardaron nada en salir hacia esa falsedad. Parece que esto de ir a contracorriente por primera vez en ocho años no les está sentando muy bien…
Hamilton, de 36 años, busca su octavo título del mundo, con lo que desempataría el récord de todos los tiempos que comparte con Michael Schumacher. Verstappen, de 24 años, busca su primer campeonato.
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