Por Raúl Caraveo/Ciudad de México.- Los agoreros de las desgracias y tragedias se han quedado sin argumentos asequibles, reales, contundentes; los personajes de la oposición que han querido tomar el liderazgo de opinión de ese sector específicamente en diez días parecen estar más desconcertados y sin rumbo como los partidos políticos de oposición, uno el PRD de plano desapareció si igual que varios columnistas y conductores de la tv comercial de distintos niveles, cheque el caso de Ciro Gómez Leyva; otros llevan su vida como el PRI a veces coqueteando e intentarse subirse al tren de la 4T, mientras son inactivos; y al final los panistas enredados en pugnas internas sin pies ni cabeza. Ni cartera a la cual facturar.
Si recuerdan el “nado sincronizado” pues que casual que ya no existe, incluso en la discusión y análisis de la Reforma al Poder Judicial no logran ponerse de acuerda los especialistas y analistas de la respetable oposición, se marean y tropiezan, se contradicen y profundizan la tumba de los ministros reaccionarios.
La sorpresa que ha causado los primeros diez días de Claudia Sheinbaum tiene un amargo sabor de boca para varios de éstos, como ejemplo cito a algunos; Carlos Loret de Mola, Carlos Alazraki, Pedro Ferrìz de Con, Carlos Marín, Héctor Aguilar Camín, Enrique Krauze, Lilly Téllez, Brozo, Beatriz Pagéz, en fin, los cito en paquete porque actúan de la misma forma y aunque no se llamen sorprendidos, realmente están patidifusos.
Si la trayectoria sigue siendo en el mismo sentido, aunque de diferente intensidad, los resultados los llevara a la eutanasia de estos comentaristas de oposición pues carecen de argumentos y –hoy en día- enfilar criticas mordaces, misóginas, racistas, clasistas contra o hacia la Presidenta es jugar en fuera de lugar.
Vemos pues el fin de una generación de “líderes de opinión” nombrados por sus mismos medios comerciales cuando no había presencia de canales virtuales de comunicación instantánea; el sexenio anterior empoderó a ciudadanos y medios alternativos qué sin ser masivos como la tv y radio abierta, en cuanto a calidad y sumatorias regionales está convalidando el empoderamiento y dejando sin recursos a los medios tradicionales de prensa, radio y tv. Su fin está cada día más cerca y no hay forma de ayudarlos a sobrevivir; a veces pareciera que se suicidan o que invocan la eutanasia. Si anoto la lista de comentaristas de prensa, radio y/o televisión que cada día son despedidos o renunciados sería abusar de éste espacio; lamentablemente ya no hay las exorbitantes sumas de dinero que los gobiernos de Enrique Peña Nieto y anteriores presidentes destinaban a los bolsillos de la prensa corrupta, hoy chatarra.