Agencias/Ciudad de México.- The Walt Disney Company enfrenta tiempos de enormes desafíos. No es ningún secreto que el conglomerado no ha disfrutado de éxitos sólidos en la pantalla grande, al menos en comparación con años previos. Varias de sus películas más recientes se han quedado a medias en taquilla y no han logrado buenas críticas, tanto en la prensa como con el público. Esta tarde, en su reporte del Q3 de 2023, Bob Iger sostiene que Disney centrará sus esfuerzos en reducir el número de producciones en cine, así como sus costos, enfocándose en la calidad antes que en la cantidad.

Iger es ampliamente conocido por su destacado rol como líder en la industria del entretenimiento, reconocido por su influyente carrera en The Walt Disney Company. Ingresó a la empresa en 1996 y ocupó varios cargos antes de convertirse en CEO en 2005. Durante su mandato, supervisó adquisiciones clave como Pixar, Marvel, Lucasfilm y 21st Century Fox, ampliando el alcance y la influencia de Disney. Iger también guió el lanzamiento exitoso de Disney+, la plataforma de streaming de la compañía. Su enfoque en la innovación, la expansión global y la consolidación de propiedades icónicas contribuyó al crecimiento de Disney y cimentó su reputación como uno de los líderes más influyentes en la industria del entretenimiento. Volvió en 2022 tras un breve retiro de dos años.

Paramount, Warner Bros. Discovery, NBCU e incluso Netflix han subido los precios este año en un esfuerzo por ser rentables. Y como Iger anunció este miércoles para Disney, también están en camino las restricciones al uso compartido de contraseñas. El anuncio pone fin a gran parte del atractivo inicial que llevó a la popularidad del streaming. Cuando Netflix ofreció por primera vez su servicio pionero, por solo US$ 8 al mes, millones de personas se suscribieron, deseosas de tener acceso al amplio catálogo de la empresa por sólo una fracción del costo del paquete de televisión por cable tradicional. Aquello sirvió como génesis de la era del streaming, en la que las empresas de entretenimiento tradicionales, como Disney, se apresuraron a lanzar sus propios productos directos al consumidor a precios insosteniblemente bajos.

Bob Chapek fue nombrado CEO de Disney en 2020, sin embargo, bajo su gestión surgieron abundantes grietas que poco a poco dañaron su reputación ante la mesa directiva, los medios de comunicación y las redes sociales. Las finanzas se hallaron en una posición delicada e incluso se acusó a Chapek de mentir a algunos inversores. Iger fue llamado de regreso y los últimos meses han sido de constante trabajo de recuperación. En su reporte, el CEO habla sobre los logro y sus principales objetivos de crecimiento:

Estoy satisfecho con todo lo que hemos logrado en tan poco tiempo, pero también sé que tenemos mucho más por hacer. Como he dicho antes, nuestro progreso no siempre será lineal. Pero a pesar de los vientos en contra a corto plazo, tengo una confianza increíble en la trayectoria a largo plazo de Disney debido al trabajo que hemos realizado, el equipo que tenemos y debido a la base fundamental de propiedad intelectual de Disney. En el futuro, creo que tres negocios impulsarán el mayor crecimiento y creación de valor en los próximos cinco años. Son nuestros estudios de cine, nuestro negocio de parques y Streaming, todos los cuales están inextricablemente vinculados a nuestras marcas y franquicias.

Este año no ha sido fuente de enormes éxitos para Disney en la pantalla grande. Ant-Man and the Wasp: Quantumania, película de Marvel de la que se esperaba un gran potencial, apenas fue capaz de recaudar US $476 millones a nivel global; Indiana Jones y El Dial del Destino, el esperado regreso del famoso aventurero, solamente logró US $369 millones; mientras que Mansión Embrujada tiene US $63 millones (escandaloso). Bob Iger comenta que los próximo meses dirigirá su atención a reducir los números de películas estrenadas, así como los costos:

Estamos priorizando la fortaleza de nuestras marcas y franquicias, estamos racionalizando el volumen de contenido que hacemos, lo que gastamos y en qué mercados invertimos. Estamos desplegando la tecnología necesaria tanto para mejorar la experiencia del usuario como la economía de este negocio. […] Estamos enfocados en mejorar la calidad de nuestras películas y en una mejor economía, no sólo reduciendo la cantidad de títulos que lanzamos, sino también el costo por título. Y estamos maximizando el impacto total de nuestros títulos al adoptar las múltiples ventanas de distribución a nuestra disposición, lo que permite a los consumidores acceder a nuestro contenido de múltiples maneras.

El CEO comparte su visión del mañana, revelando que ve en el streaming el potencial suficiente para convertirlo en la principal fuerza de distribución de contenido: “Vemos un futuro en el que los consumidores pueden acceder a más contenido de transmisión de la compañía en un solo lugar, lo que resulta en una mayor participación de los usuarios, menos abandono y oportunidades para los anunciantes.”

Esas enormes bibliotecas de contenidos son cada año más caras (por no decir que se reducen). De hecho, en 2023, los consumidores que combinen unos cuantos servicios de streaming descubrirán que el gasto final es el mismo que el del cable básico. Si a esto añadimos la introducción de la publicidad en el streaming, el producto final se asemeja inquietantemente al cable on demand. Es un final irónico para la guerra del streaming. Después de invertir miles y miles de millones de dólares en la construcción de plataformas de streaming supuestamente revolucionarias, y de diezmar los modelos de negocio que durante décadas ofrecieron estabilidad a la industria, el producto final se parece terriblemente a aquello de lo que las empresas y los consumidores intentaban liberarse en un principio.

Bob Iger está comprometido en llegar a un acuerdo con guionistas y actores para terminar las huelgas

Hace casi un mes Bob Iger, CEO de Disney, dijo que lo que pedían los guionistas y actores en huelga simplemente no era realista. Las reacciones a lo que dijo no se hicieron esperar, y abundaron las críticas por su falta de visión, pues se trata de un multimillonario con ninguno de los problemas que enfrenta la mayoría de los trabajadores de la industria. La presidenta de Sindicato de Actores de Cine-Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión (SAG-AFTRA por sus siglas en inglés), Fran Drescher, y el actor de Breaking Bad, Bryan Cranston, fueron algunas de las celebridades que le contestaron.

Sin embargo, Iger, en lugar de tomar una postura de enfrentamiento, quiere que el conflicto entre los estudios y los creativos llegue a su fin, así lo dio a conocer en la llamada de ganancias trimestrales, llevada a cabo este miércoles 9 de agosto. Durante la llamada también se reveló una pérdida en streaming de US $512 millones para sus servicios directos al consumidor (Disney+, Hulu, ESPN+) y un cargo por deterioro de US $2.4 mil millones debido a la retirada de numerosos filmes y shows. La interrupción de producciones causada por las huelgas llevó a una reducción en la previsión de gastos para 2023, quedando en alrededor de US $27 mil millones.

Los movimientos de Disney forman parte de una tendencia más amplia que se está produciendo en todo el panorama de la industria. Las empresas de medios de comunicación, que buscan maximizar sus beneficios a medida que Wall Street se impacienta con ellas nadando en mares de interminables números rojos, están abandonando rápidamente las estructuras de precios que ofrecían a los consumidores bibliotecas de contenidos sin fondo a precios demasiado buenos para ser ciertos y para todos.

A pesar de todo, el ejecutivo tiene toda la intención de que se llegue a un acuerdo y los estudios vuelvan a trabajar con actores y guionistas. Esto fue lo que declaró durante la llamada (vía The Hollywood Reporter):

Nada es más importante para esta empresa que sus relaciones con la comunidad creativa. Eso incluye actores, escritores, animadores, directores y productores. Tengo un profundo respeto y aprecio por todos aquellos que son vitales para el extraordinario motor creativo que impulsa esta empresa y nuestra industria. Y tengo la ferviente esperanza de que encontremos rápidamente soluciones a los problemas que nos han mantenido separados estos últimos meses. Y estoy personalmente comprometido a trabajar para lograr este resultado.

La huelga de actores en Hollywood ha llamado la atención en todo el mundo, con numerosos reclamos y cifras significativas en juego. Los actores están pidiendo un aumento salarial y un replanteamiento de los salarios residuales, que han disminuido considerablemente con el aumento de los servicios de streaming. Entre los 160,000 miembros de SAG-AFTRA y 11,000 miembros del Writers Guild of America, la huelga se ha intensificado, recibiendo el apoyo de celebridades como Meryl Streep y Matt Damon.

La presidenta de SAG-AFTRA, Fran Drescher, ha señalado acertadamente que la mayoría de los actores no son ricos, y muchos luchan por llegar a fin de mes, y de acuerdo con la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos (vía CNN) el salario medio para los actores de California en 2022 fue de solo US $27.73 por hora, y muchos no tienen un salario a tiempo completo. Al mismo tiempo, actores como Dwayne Johnson ganaron grandes sumas en 2022, alimentando la controversia.

Los pagos residuales, una compensación que se paga a los actores cada vez que se repiten las series o películas en las que han aparecido, han sido una parte importante de la discusión. Con el auge del streaming, los actores afirman que están ganando mucho menos dinero, incluso mostrando pruebas de pagos tan bajos como 13 centavos por repeticiones en servicios de streaming, mientras que los co-directores ejecutivos de Netflix, Ted Sarandos y Greg Peters, ganaron US $50 millones y US $28 millones respectivamente en 2022.

El impacto económico potencial de la huelga podría ascender a US $4,000 millones o más, según Kevin Klowden, estratega global jefe del Milken Institute. Este acontecimiento ha detenido por completo los proyectos de Hollywood, con repercusiones que pueden ir más allá de la economía estadounidense, afectando también a lugares como Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda.

Comentarios desactivados en Entra en fase final era de plataformas de streaming baratas