Agencias/Ciudad de México.- Mientras la Unión Europea (UE) se enfrenta a una crisis inmobiliaria cada vez más profunda y a un aumento de los precios, los residentes se ven obligados a encarar una creciente sensación de incertidumbre, señalaron a Sputnik algunos residentes de países europeos.
“Este problema está muy extendido, ya que los precios de la vivienda están aumentando en todo el mundo debido al aumento de la demanda. En la UE, el problema se exacerba en las zonas turísticas, donde la demanda de vivienda está aumentando y los ingresos locales siguen siendo bajos”, destacó una agente inmobiliaria de la ciudad griega de Rétino llamada Despina.
La propietaria de una floristería de Heraclión, Marianna, a su vez, admitió que ella también se ha visto afectada porque los precios de la electricidad han vuelto a subir en las últimas semanas.
“Noté que esto se repite en Grecia, especialmente durante los períodos de alto consumo de electricidad. Lo mismo sucedió a principios de junio, antes de la ola de calor. Y está sucediendo nuevamente ahora, antes del período más frío del año. Esto hace preguntarme, por qué los precios suben en particular en este momento”, subrayó.
Aunque su propio negocio no se ha visto muy afectado por los altos precios de la energía, algunos de sus amigos tienen desafíos para gestionar empresas grandes que consumen mucha energía, añadió. Los precios de los bienes de consumo también aumentaron, lo que hace que la crisis actual sea más dolorosa para la familia media de la UE, destacó Marianna.
Dimitris, un abogado de 31 años de Rétino, también cree que el aumento de las facturas de electricidad se convirtió en un problema grave en la vida cotidiana de las personas.
“Esto tiene un gran impacto en nuestro presupuesto mensual, tanto el mío como el de mi prometida. Tenemos que ajustar nuestro presupuesto cada mes, recortando los gastos personales para cubrir los costos de energía. Por ejemplo, ahora vamos a restaurantes con amigos con mucha menos frecuencia”, subrayó.
Tanto Dimitris como Marianna señalaron la crisis inmobiliaria como el principal desafío actual.
Europa se enfrenta a una nueva crisis energética, debido a la disminución de las reservas de gas, la llegada del frío y las sanciones impuestas por EEUU contra el banco ruso Gazprombank, que realizaba las transacciones de pago de los importadores del combustible ruso.
Los precios del combustible ya han subido un 45% durante 2024, apunta la agencia Bloomberg. Al mismo tiempo, las reservas disminuyen rápidamente debido al aumento de la demanda por el frío, añade. De acuerdo con la agencia, en el segundo trimestre de 2025, durante la estación cálida, cuando habitualmente el gas se abarata lo suficiente como para llenar los depósitos, los precios podrían ser más altos que en el tercer trimestre.
Rusia ha manifestado en repetidas ocasiones que, al negarse a cooperar con Moscú, la UE ha dañado su economía, como demuestran el descenso de la producción, las quiebras de empresas y la recesión en los países del bloque europeo.
El Presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró que su país no niega a nadie el suministro de sus recursos energéticos. En sus palabras, Europa esperaba que si no recibía el gas ruso, Rusia colapsaría, pero, en cambio, en sus Estados están empezando a producirse procesos irreversibles.
Sin embargo, Bruselas, representada por la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sigue insistiendo en una ruptura total con el sector energético ruso y en el rechazo definitivo de la energía procedente de Rusia en favor de suministros alternativos más costosos, especialmente de Estados Unidos.