Por Erick Olivera Méndez/Ciudad de México.- La Inteligencia Artificial está transformando economías y sociedades en todo el mundo, y México se ha convertido en un actor clave en este proceso dentro de América Latina. Según el “Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial” (ILIA) publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), México se posiciona como uno de los principales adoptantes de esta tecnología en la región. Con un puntaje de 46.85 en dicho índice, el país se ubica en el séptimo lugar entre los 19 países evaluados, lo que muestra su avance en la incorporación de IA.
El ILIA evalúa la capacidad de los países para aprovechar el potencial de la IA en distintos sectores, desde la economía hasta la educación. Los resultados ubican a México entre los adoptantes destacados, junto con Argentina, Colombia y República Dominicana. Sin embargo, el liderazgo en la región corresponde a Chile, Brasil y Uruguay, que ocupan los primeros tres puestos del índice. Aunque México no lidera, su inclusión en la categoría de adoptantes es un indicio claro de que está avanzando en la dirección correcta, con la posibilidad de escalar posiciones en los próximos años.
La creciente adopción de IA en México no solo es relevante en términos tecnológicos, sino también en el contexto de la competitividad global. Esta tecnología ofrece la posibilidad de optimizar procesos productivos, mejorar la toma de decisiones en diversas industrias y generar nuevas oportunidades laborales. Sin embargo, como señala el estudio de la CEPAL, existen desafíos que podrían limitar el impacto de la IA en México y en toda la región.
Uno de los problemas más evidentes es la escasez de talento especializado, y un estudio advierte que la fuerza laboral de América Latina, incluida la de México, carece de competencias técnicas avanzadas en ingeniería y tecnologías inteligentes. Esta brecha de habilidades es considerable, siendo hasta cinco veces mayor en comparación con países industrializados. En este sentido, México enfrenta el reto de formar a más profesionales con conocimientos en IA, no solo para adoptar la tecnología, sino para maximizar su uso en sectores clave de la economía.
Además de la formación, México también debe enfocarse en retener a sus talentos, pues la fuga de cerebros, un fenómeno constante en América Latina, ha afectado a México desde 2019, con más especialistas en IA emigrando que aquellos que llegan al país. La tendencia se ha intensificado, haciendo urgente la creación de políticas que fomenten no solo la formación, sino también la retención de expertos en el área. Sin medidas efectivas para frenar esta fuga de talentos, el país podría perder competitividad en la carrera global por la innovación tecnológica.
En este contexto, es muy importante que México implemente políticas públicas que promuevan el desarrollo y la retención de talento en IA. Estas políticas deben incluir incentivos tanto para las empresas como para los trabajadores, con el fin de crear un entorno atractivo para el desarrollo de tecnologías avanzadas.
México se perfila como un pionero en la adopción de IA en América Latina, pero su éxito a largo plazo dependerá de cómo aborde los desafíos relacionados con la formación de talento y la fuga de cerebros. Con una estrategia clara y comprometida, el país tiene la oportunidad de consolidarse como un líder regional en Inteligencia Artificial, impulsando su desarrollo económico y social en la era digital.