Agencias / InsurgentePress / Sevilla, España.- El avión Solar Impulse 2, que utiliza el sol como única fuente de energía, despegó a las 6h20 locales esta mañana de Sevilla, en la penúltima etapa de su vuelta al mundo. Pilotado por el suizo André Borschberg, esta 16ª fase durará unas 50 horas y se espera que llegue a El Cairo el 13 de julio, a media jornada.
En su travesía, el aparato sobrevolará el Mediterráneo a través de los espacios aéreos de Argelia, Túnez, Italia, Malta y Grecia. Después de haber llegado a Egipto, esa vuelta al mundo concluirá en Abu Dabi, de donde partió el 9 de marzo de 2015. Durante este periplo, hizo escala en Omán, India, Birmania, China, Japón y Estados Unidos.
A pesar de una envergadura parecida a los aviones comerciales más grandes del mundo como el Boeing 747, es apodado de “paper plane” (avión de papel) porque sólo pesa 1,5 toneladas.
Antes de esa penúltima etapa, el avión hecho de fibra de carbono cruzó el Atlántico, por primera vez en la historia de la aviación solar. “¡Es la primera travesía del Atlántico por un avión solar!”, aseguro el otro piloto de este proyecto, el aventurero Bertrand Piccard.
Esta proeza técnica sobrevolando el océano Atlántico recuerda a la del pionero estadounidense de la aviación, Charles Lindberg, en 1927.
Lindberg quería “conectar el mundo” gracias a los viajes en avión, pero “yo quería participar en el desarrollo del uso de tecnologías limpias”, explicó el piloto.
Aunque parezca lejano que la aviación comercial pueda funcionar con energía solar, este proyecto demuestra la eficacia de las nuevas tecnologías para preservar los recursos naturales de la Tierra. En este sentido, los dos pilotos anunciaron la creación de un Comité Internacional de las Energías Limpias, destinado a convertirse “en un interlocutor creíble para quienes necesiten saber cómo utilizar estas tecnologías”.
Siempre con objetivo de promover el uso de las energías renovables, los internautas pueden seguir en directo la travesía, gracias a unas cámaras instaladas en la cabina, en la cola y también bajo las alas del avión. Así, el mundo puede impregnarse de “esta experiencia, que es mágica”, según afirmó el piloto suizo.
Financiada mediante la colaboración de empresas privadas y de donativos de particulares, esa vuelta al mundo gracias a la energía solar podría convertirse en un símbolo, para favorecer el auge del uso de las nuevas tecnologías sostenibles.
During this flight over the #Mediterranean Sea, I will be crossing the highest number of airspaces ever with #Si2 pic.twitter.com/v4kdYhYqJC
— André Borschberg (@andreborschberg) July 11, 2016