Agencias / InsurgentePress, Ciudad de México.- En 13 estados de la República, las direcciones del Partido de la Revolución Democrática (PRD) son inestables y en Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila y Colima ya perdió el registro.
La crisis de las 13 direcciones estatales perredistas se debe a que en algunas entidades perdieron el registro, en otros porque otras los directivos tienen relaciones indebidas con los gobiernos locales, y en el resto porque son dirigidos por militantes inhabilitados.
El PRD enfrenta un escenario de crisis en 40% de sus direcciones estatales, según el balance sobre la situación de ese partido mostrado a la presidenta nacional del instituto político, Alejandra Barrales.
De acuerdo con el documento Situación de las directivas del PRD en las 32 entidades del país, presentado en la primera reunión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) encabezada por Barrales el pasado lunes, 19 direcciones estatales funcionan con normalidad, pero en 13 hay inestabilidad.
De esas últimas entidades, en cuatro perdió el registro como partido político localmente, al no rebasar al menos 3% de votos en los comicios locales. Por ello el perredismo es prácticamente inexistente en Nuevo León, donde apenas alcanzó 2.1% de los sufragios; en Tamaulipas, con 2.4%; en Coahuila llegó a 2.68%, y en Colima sólo tuvo 2.89%.
En Chiapas el líder César Espinoza está acusado de tener vínculos cercanos con el gobierno ecologista de Manuel Velasco.
En Chihuahua, acusan a la líder María Guadalupe Aragón de tener nexos con el gobierno priísta de César Duarte.
En el estado de Tamaulipas, el PRD asegura que la dirigencia trabaja con normalidad, pero en mayo la ignoró a los directivos porque aparentemente el PRI fue quien los impuso.
En varias entidades, las dirigencias deben ser sustituidas, pues sus presidentes son legisladores y no pueden ejercer dos cargos.
En el Estado de México la dirigencia es irregular, pues su líder Omar Ortega, es diputado federal.
En Oaxaca el presidente estatal es Carol Altamirano, diputado local electo y no debe ocupar dos cargos.
En Puebla, Socorro Quezada, también es diputada local.
En Tabasco, Candelario Pérez es líder estatal y legislador federal.
En Quintana Roo, Emiliano Ramos es diputado local y líder estatal del partido. El PRD nombró ahí a Carlos Montalbán sin que mediara una elección, lo que contraviene sus estatutos.
En la Ciudad de México, el presidente Raúl Flores es diputado local y su periodo acabó en mayo. En el Estado de México también hay una dirigencia irregular, pues su líder, Omar Ortega, es diputado federal.