Agencias/Ciudad de México.- La UEFA ha terminado de diseñar su nuevo Fair Play Financiero, que entrará en juego a partir de la próxima temporada, siempre y cuando se apruebe en su Junta Ejecutiva del próximo 7 de abril. Según informa el New York Times, el organismo regulador del fútbol europeo lleva años buscando una fórmula alternativa al polémico modelo actual y ahora, tras sopesar y descartar varias ideas, ha dado definitivamente con la nueva ley de control económico.
Hasta el momento, el Fair Play Financiero, aun con varias aristas, se podía resumir en el equilibrio entre ingresos y gastos y pérdidas en un período de tres años. Llegó en 2010 y ha dejado sanciones, castigos perdonados y más polémicas que certezas en pos de la igualdad competitiva entre los grandes del continente. Por ello, UEFA buscaba desesperadamente una alternativa. Esta, siempre según la información del prestigioso medio estadounidense, consiste en que el gasto total de plantilla no podrá superar el 70% de los ingresos anuales.
La UEFA reemplazará después de una década las regulaciones del llamado Fair Play financiero, con el procuraba limitar las pérdidas.
Uno de los principales problemas del Fair Play Financiero a lo largo de estos años es que no existían demasiadas certezas en torno a los castigos que se impondrían a aquellos que incumplieran las normas. Ahora, UEFA quiere arrancar ese contratiempo de raíz con una estrategia bien marcada desde el primer día. Cabe matizar, eso sí, que su reglamento no será tan sumamente estricto: se permitirá un pequeño desnivel de algo más de diez millones de euros a los clubes, siempre y cuando no hayan tenido problemas financieros con anterioridad y sus cuentas estén saneadas. Además, el matiz expuesto con anterioridad: habrá una franja de tres años de transición hasta la implementación definitiva de este innovador modelo.
El periódico New York Times reportó que algunos equipos han presionado para que les permitan gastar el 85% de sus ganancias. Aunque podrían imponer un límite del 90% al inicio, este bajaría al 70% eventualmente. Esto representaría unos 10 millones de dólares extra permitidos para gastar sobre el límite de lo que han calificado de un bono de sustentabilidad si sus finanzas están sanas.
Pese a ello, UEFA ha estudiado a fondo cuáles son las posibles consecuencias de saltarse las normas. A las ya conocidas y clásicas multas económicas o amenazas con la expulsión de competiciones europeas durante un período determinado, se unen otras dos novedades. En primer lugar, un posible descenso de categoría. Si un equipo Champions incumple el nuevo Fair Play Financiero podrá bajar de competición y ser parte de la Europa League. Del mismo modo sucede de Europa a Conference League. Por el momento, todo lo expuesto es información del New York Times y, por tanto, no encuentra la precisión de un comunicado oficial del propio organismo. De todos modos, se entiende que si continúa existiendo la posibilidad de expulsar a un club de un torneo, el descenso de categoría sería un castigo más acorde a aquellos que incumplan las normas por un menor margen económico.
Por otro lado, la Champions cambiará de formato en el año 2024 para presentar una fase de grupos diferente, en la que todos los clubes formen parte de la misma tabla, aunque no se enfrentarían todos entre todos, sino que seguiría existiendo una división. Más allá de los detalles de este cambio estructural en la máxima competición continental, UEFA baraja la sanción de puntos a las entidades que no respeten a rajatabla las normas financieras. A día de hoy, esto sería francamente difícil de ejecutar, ya que el damnificado sería prácticamente eliminado en fase de grupos, en la que solo hay 18 puntos en juego. Para entonces, con más partidos y una tabla más profunda, sería un castigo coherente.
Estos cambios están diseñados para asegurar el balance competitivo, pero que aún le da una ventaja intrínseca a los clubes más ricos.
A pesar de las grandes inversiones en jugadores, equipos como el Manchester City que es financiado por Abu Dabi y el Paris Saint-Germain, que pertenece a un grupo de Qatar, no han ganado la Liga de Campeones.