Redacción InsurgentePress/Ciudad de México.- El Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) descartó la intervención de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para resolver el conflicto de intereses políticos que han desencadenado los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) debido a que carecería de facultad para ello.
“Sí, sí platicamos de eso y de otros temas, pero el asunto del Tribunal lo tienen que resolver los magistrados, porque es una institución autónoma, entre comillas, entre comillas, porque a todos los magistrados los nombraron los partidos”, reveló López Obrador en alusión al desayuno que departió ayer en Palacio Nacional con el ministro presidente de la SCJN Arturo Zaldívar.
En conferencia de prensa en Los Cabos, Baja California, preguntaron a López Obrador sobre una posible intervención de Zaldívar para resolver el conflicto del TEPJF.
“No tiene por qué intervenir, no tiene facultades”, precisó López Obrador.
Efectivamente, comentó, ayer sostuvo Zaldívar una reunión con magistrados del TEPJF.
“Sí van, pero no tienen facultad.
“O sea, construyeron algo muy especial los partidos para que sólo la partidocracia domine (al interior del TEPJF), no puede legalmente intervenir el Poder Judicial, la Suprema Corte, fíjense esas cosas. Entonces, ojalá y se arreglen.
“Y lo mejor pues es que renuncien todos y que se limpie ese organismo, esa institución, que haya una reforma electoral. Y es lo mismo que requiere el INE porque está igual”, afirmó López Obrador.
Recordó que ha lanzado esa propuesta de modificación de los órganos electorales desde años atrás en su época de oposición a los anteriores gobiernos.
“Recuerdo que estaba yo en una gira en Veracruz, Tantoyuca se llama el municipio, y estaban a punto de nombrarlos, como dos días antes, y me subí a la azotea del hotel y me grabaron un mensajito, ahí está en las redes.
“Y dije: Les apuesto que la mitad va a ser un partido y la otra mitad va a ser de otro partido, o sea, me adelanté y no me equivoqué en ese entonces. Ahí lo pueden ver. Porque era todo muy cínico y ahora estamos viendo esta descomposición tremenda.
“Hay que buscar la forma de que se reformen estas instituciones, que no sean sometidas por nadie, que representen de manera auténtica a los ciudadanos, no a grupos de intereses creados.
“Entonces, eso lo hablamos. Pero el presidente de la Corte, Arturo Zaldívar, es una gente honrada, seria, responsable, por eso no lo quieren sus mismos compañeros, que vienen del antiguo régimen, con las mismas prácticas, los mismos vicios”, narró López Obrador.
Es lamentable que no quieran al presidente de la SCJN Zaldívar, agregó López Obrador, encargado de llevar a cabo una reforma profunda urgente en el Poder Judicial.
“Porque jueces, magistrados, ministros, están echados a perder. Hay excepciones honrosas, pero por lo general el Poder Judicial está podrido, o sea, muchísima corrupción en los jueces, no representan al pueblo y, la verdad, la Corte sigue siendo la Suprema Corte si acaso del derecho, pero no de la justicia.
“Pero son muchos los intereses, porque siempre dominaban al Poder Judicial, entonces no quieren que se acabe con la corrupción, con el nepotismo en el Poder Judicial.
“Y el Consejo de la Judicatura está actuando con mucha lentitud. Hay gente buena, íntegra, pero les falta entusiasmo, pasión, ya se están burocratizando, aburguesando”, sostuvo.
Ojalá los analistas en medios de comunicación, ironizó López Obrador, reflexionen sobre ese tema y dejen de guardar un silencio de complicidad.
“Esto que están ahora sosteniendo que es inconstitucional, la ampliación del periodo para el presidente de la Corte (Zaldívar), pues ellos ya lo aplicaron precisamente con estos magistrados (del TEPJF).
“En ese entonces cuatro de los ministros que hoy se oponen ¿no? a la ampliación del periodo del actual presidente votaron a favor de que se les ampliara el periodo a estos magistrados.
“Entonces, de eso hablamos, pero no nos podemos meter porque ellos tienen autonomía y, aunque ellos no tengan la arrogancia de sentirse libres, nosotros sí tenemos que respetar las autonomías de los poderes, nosotros sí tenemos que ser cuidadosos y no tenemos por qué meternos.
“También, como era antes, pues a todos estos magistrados, a los ministros, diputados, senadores, a todos los subordinaban, todos eran como decía Emilio Azcárraga, el grande, ya finado, ‘soldados del presidente’.
“Ahora ya es distinto, ya son soldados de los partidos, de los dirigentes de grupos y al final también empleados de la oligarquía, de los que se sentían dueños de México, si lo analizamos con profundidad”, enfatizó.
