Notimex/Ciudad de México.- De 2006 a la fecha, se han realizado en México 16 aseguramientos de fentanilo, cuatro de ellos en lo que va del año, mientras a nivel mundial se ha detectado el uso creciente de esta sustancia como droga de abuso.
De esta manera lo aseguró el subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República (PGR), Alberto Elías Beltrán, quien destacó que el opioide sintético de uso hospitalario, es 50 veces más potente que la heroína, por lo que su uso no médico puede acarrear consecuencias graves al organismo.
Durante la inauguración de la primera Conferencia Nacional de Química Forense de Fentanilo, el funcionario destacó que la tolerancia, y la dependencia al opioide, pueden alcanzar niveles extremos, por lo que cada episodio de uso no medico conlleva un alto grado de sobredosis y muerte.
Agregó que, dado su bajo precio, potencia, efecto inmediato, y a que los consumidores desconocen lo que ingieren, las sobredosis relacionadas al fentanilo aumentan de manera alarmante.
Para abatir está problemática, aseguró que es imprescindible conocer la naturaleza del mismo, y profundizar en temas como el consumo, experiencia de decomisos y modos de ocultamiento, fabricación, distribución, estadísticas internacionales, procedimientos de muestreo, manejo de riesgos, análisis químico y dispositivos de protección personal.
“Sin lugar a dudas, este ejercicio fortalecerá el marco de intervención en la lucha contra el narcotráfico, nuestras capacidades operativas y el acceso a la justicia, y es muestra clara de que hemos logrado y podido alcanzar, sumando esfuerzos, voluntades más allá a de nuestras fronteras”, refirió.
Elías Beltrán destacó que el comercio ilegal de las drogas se ha convertido en la máxima expresión de la delincuencia organizada en México, aunado a que de la comisión de este delito, se suscitan otros como lavado de dinero; tráfico de armas y de personas indocumentadas; extorsión; y secuestro.
Asimismo, precisó que el control de la distribución y el trasiego a las drogas y del mercado entre las organizaciones criminales, ha generado un grado de violencia que impacta negativa y ampliamente a la sociedad.
Por su parte, la embajadora de Estados Unidos en México, Roberta S. Jacobson, recordó que hasta hace muy pocos años, el fentanilo era un fármaco poco conocido que se recetaba para dolor agudo.
No obstante, hoy en día está devastando a lo largo y ancho de Estados Unidos, causando un número de sobredosis sin precedentes, comentó.
Según datos recientes, detalló, tan solo en 2015, más de 33 mil personas murieron en la Unión Americana por sobredosis de opioides, lo que representa un aumento de 72 por ciento respecto a 2014, “y todo indica que los datos para 2016 y 2017 mostrarán cifras aún mayores”.
“Estados Unidos y México están profundamente comprometidos a contrarrestar esta amenaza, y al mismo tiempo debemos velar por la seguridad de los cuerpos policiacos y de personal médico y científico, ya que son ellos los que están tratando de detener el flujo de estos medicamentos”.
Refirió que peritos químicos forenses tienen un papel fundamental en la identificación de los estupefacientes, y en llevar a los traficantes de los mismos ante la justicia.
“Es un momento oportuno para compartir las mejores prácticas, con estos protocolos, ayudarán a llevar ante la justicia a las organizaciones criminales, que producen, trafican y venden esta droga”, abundó la funcionaria estadounidense.
Dijo que “además de compartir y generar conocimientos técnicos entre los químicos forenses, nuestros gobiernos trabajan de manera conjunta para evitar que el fentanilo llegue a nuestros ciudadanos”.
Explicó que en marzo pasado, Estados Unidos y México se unieron a la votación en la Comisión de Estupefacientes de la Organización de Naciones Unidas en Viena, para aumentar la reglamentación de los dos precursores químicos más utilizados para producir el fentanilo de manera ilícita.
Abundó que la Cofepris está finalizando las revisiones de las leyes que añadirán a dichos precursores a la lista de sustancias controladas en México.
“Mi gobierno ha declarado claramente que detener el flujo de opioides y de otros estupefacientes ilegales que entran a Estados Unidos es una de nuestras principales prioridades, junto con aumentar el acceso a los tratamientos por adicción; pueden estar seguros de que seguiremos apoyando a México mientras luchamos de manera conjunta contra este desafío compartido”, finalizó.