Agencias / InsurgentePress, Ciudad de México.- El holandés Max Verstappen conquistó el Gran Premio de Austria por segundo año consecutivo el domingo para que Red Bull pusiera fin a la racha invicta que la escudería Mercedes mantenía en la presente temporada de la Fórmula Uno.
El piloto de 21 años se recuperó de un mal arranque para abrirse paso hasta el frente del grupo desde el octavo lugar y rebasó al líder Charles Leclerc, de Ferrari, a tan solo dos vueltas de la meta.
“El inicio fue decepcionante pero nunca nos rendimos y remontar de esta manera es asombroso”, dijo Verstappen.
Sin embargo, más de una hora después del final de la carrera, los jueces aún analizaban la maniobra realizada por Verstappen al rebasar a Leclerc dado que los neumáticos de sus autos hicieron contacto en un duelo que pocas veces se ha visto en fechas recientes de la F1.
Partiendo de la pole por segunda vez en su carrera, Leclerc lideró durante la mayor parte de la competencia pero se quedó cerca de su primera victoria.
Leclerc y Verstappen iniciaron la carrera en 1-2 y, con un promedio de edad de 21 años y 265 días, se convirtieron en la dupla más joven en encabezar un GP de la F1.
Leclerc resistió un intento de Verstappen en la vuelta 68, pero no pudo contenerlo de nuevo en la siguiente vuelta. Los autos llegaron a la tercera curva uno al lado del otro cuando los neumáticos hicieron contacto.
“La segunda vez yo frené un poco más en la esquina. Desde mi perspectiva, esto es competir, solo es una dura competencia”, indicó Verstappen.
Sin embargo, Leclerc reclamó que el “segundo rebase no fue hecho correctamente”.
“Hubo contacto y yo tuve que abrirme”, señaló Leclerc.
El finlandés Valtteri Bottas, de Mercedes, completó el podio, al cruzar delante del alemán Sebastian Vettel, de Ferrari, y del líder del campeonato Lewis Hamilton, quien arrancó en el cuarto sitio del emparrillado y perdió tiempo en la reparación de su alero frontal luego de 31 vueltas y llegó en la quinta posición.
“Once we came out again, we had great pace, we were looking after the tyres a bit, just settling in. One by one we were overtaking the cars ahead. The car really came alive.” https://t.co/9jJwAh4l60#AustrianGP 🇦🇹 #F1 pic.twitter.com/oCmNBBpwB0
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El británico de Mercedes había registrado el segundo mejor tiempo en la clasificatoria del sábado, pero fue penalizado tres puestos por obstaculizar a Kimi Raikkonen, de Alfa Romeo.
Verstappen parecía perder la esperanza de repetir la victoria del año pasado cuando su Red Bull apenas pudo avanzar cuando el semáforo de arranque cambió a luz verde. El holandés erdió de inmediato seis lugares y se quejó con su equipo por el radio sobre “cortes”, dando a entender que se trataba de una falta de potencia debido a un problema hidráulico.
Verstappen requirió 10 vueltas para volver a la quinta posición, detrás de los dos autos de Mercedes y de los dos de Ferrari.
Disputando el triunfo con Leclerc en los momentos finales, Verstappen tenía la ventaja de contar con neumáticos nuevos, y por ende más veloces.
En la que fue considerada ampliamente como una estrategia riesgosa, Ferrari inició la carrera con neumáticos blandos mientras Red Bull y Mercedes optaban por unos de composición media.
Y si bien los neumáticos ayudaron a Leclerc a mantener el liderazgo al inicio, fueron más afectados por el calor que los de composición media usados por Red Bull.
Mientras Leclerc cambiaba a neumáticos duros en la vuelta 22, Verstappen ingresó a los pits 11 vueltas después y los nuevos neumáticos le dieron una ventaja en los momentos finales.
Con temperaturas en la pista alcanzando los 51 grados centígrados (123 F), la administración de los neumáticos siempre será un factor crucial en la carrera.
Hamilton (seis) y Bottas (dos) se habían combinado para ganar las ocho carreras previas de esta temporada.
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