Agencias/Ciudad de México.- Fuerzas federales arrestaron al pistolero Mario Alexander Gámez Cuevas apodado ‘El Piyi’ al que atribuyeron ser jefe de seguridad de Iván Archivaldo, líder de ‘Los Chapitos’ del Cártel de Sinaloa.

Los elementos del Ejército y Guardia Nacional (GN) capturaron a “El Piyi” junto con seis cómplices durante un operativo desplegado el sector Santa Fe, en la zona norte de Culiacán, Sinaloa, este jueves.

Las autoridades identificaron a Mario Alexander ‘N’ o “El Piyi” considerado un generador de violencia que ha encabezado los enfrentamientos contrs los sicarios rivales de la banda de Ismael Zambada “El Mayito Flaco”, desde hace más de 10 días en varias regiones de Sinaloa.

‘El Piyi’ ha sido vinculado a las recientes emboscadas perpetradas contra fuerzas federales que desplegaron un operativo para sofocar los enfrentamientos entre sicarios de ‘Los Chapitos’ y pistoleros de ‘El Mayito Flaco’ antes socios hoy rivales del Cártel de Sinaloa.

De acuerdo con la versión oficial ‘El Piyi’ inició su carrera delictiva de la mano de Néstor Isidro Pérez Salas, “El Nini”, jefe de la seguridad de “Los Chapitos”, arrestado por fuerzas federales en Culiacán, Sinaloa, en noviembre de 2023.

Posteriormente “El Piyi” asumió el cargo vacante de ‘El Nini’ y adquirió mayor fama producto de varios narco-corridos, incluido uno interpretado por el cantante ‘Peso Pluma’ y Grupo Arriesgado.

Hasta antes de su arresto ‘El Piyi’ trató de mantener un bajo perfil para evitar ser objetivo directo de las autoridades de Estados Unidos y fuerzas federales de México.

En redes sociales circularon imágenes del operativo de fuerzas federales desplegado de un inmueble en el que presuntamente capturaron a ‘El Piyi’.

El pasado 9 de septiembre, inició una escalada de violencia entre pistoleros de ‘Los Chapitos’ y ‘Mayito Flaco’, antes amigos hoy enemigos irreconciliables que ha evidenciado las complicidades de funcionarios del alto nivel con el cártel de Sinaloa.

Los sicarios de “Los Chapitos”, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán y pistoleros “Mayito Flaco”, hijo de Ismael “El Mayo” Zambada, desplegaron una cacería entre ellos sin medias tintas con balas que llevan dedicatoria de muerte.

El pasado domingo, las autoridades hallaron los cuerpos de cinco hombres con tiro de gracia, huellas de tortura y sombreros colocados entre la sangre al sur del municipio de Culiacán.

El mensaje subliminal de los verdugos ha sido colocar sombreros a las víctimas en relación al apodo de Ismael “El Mayo” Zambada, que es “El Señor del Sombrero”.

Dos días antes, sicarios abandonaron una cabeza humana en una caja de pizza, en referencia a “La Chapiza”, como también se le conoce a “Los Chapitos”, en Culiacán.

Simultáneamente, los pistoleros ejecutaron a una mujer en la colonia Genaro Estrada, a otro hombre en la Miguel de la Madrid, y uno más en el Fraccionamiento Acueducto, en Culiacán.

Paralelamente, los sicarios mataron a dos hombres y una mujer en las comunidades de Conitaca y Alta Rosa, en el municipio de Elota, a 170 kilómetros al sur de Culiacán.

La mayoría de los pobladores permanecen en confinamiento voluntario en sus viviendas y cerraron sus negocios para evitar los enfrentamientos a plena luz del día en las principales regiones de Sinaloa.

Los bandidos instalaron narco-bloqueos y regaron poncha llantas en el tramo de la carretera Mazatlán-Durango.

En esa zona, la banda regional “Los Recoditos”, que también se quedó sin poder continuar su trayecto, decidió cantarle a los automovilistas un fragmento, con tambora, trombones y trompeta, de “Mi último viaje”.

Un enfrentamiento más se registró entre sicarios y militares sobre la Carretera a Culiacancito, en el norte de Culiacán.

El miedo ha permeado entre los habitantes que han visto la secuencia de los tiroteos día tras día y noche tras noche en medio del vacío de poder gubernamental que suspendió las clases desde el nivel básico hasta el superior y los festejos del Grito de la Independencia, en Sinaloa.

El olor a pólvora, reguero de casquilos percutidos y hombres ejecutados rodean por doquier cada rincón de las calles de Sinaloa. El monstruo del narcotráfico está allí y reclama venganza derivado de las traiciones del poder en turno hacia uno de los históricos capos de la región: Ismael ‘El Mayo’ Zambada.

Los habitantes no han podido apartar el miedo y optaron por permanecer callados al interior de sus viviendas para evitar ser alcanzados por alguna bala pérdida en las calles. Cualquier ruido o sombra extraña los obliga a buscar las áreas de mayor seguridad en sus viviendas.

La disputa entre ‘Los Chapitos’ y ‘Los Mayos’ antes socios hoy decididos a saldar cuentas a través de las armas ha desatado una cacería que prevé no dejar carne viva entre ellos.

En los últimos 12 días oficialmente han sido contabilizados 46 cadaveres, 11 heridos de bala y 32 desaparecidos de manera forzada en Culiacán y Eldorado, Sinaloa. Y otros que han muerto con los pertrechos de ‘guerra’ puestos en lugares oscuros de los que ninguna autoridad ha dado cuenta.

Desde el pasado 9 de septiembre, las vehículos con equipo artesanal blindado y camionetas con hombres armados con fusiles de alto poder de ambos bandos transitan libremente entre las calles y barrios de Culiacán, capital de Sinaloa.

Además, los sicarios desplegaron operativos simultáneos en el municipio de Eldorado y la sindicatura de Costa Rica, con las intenciones de descargar sus armas contra sus rivales, antes amigos.

Los intercambios de fuego entre los sicarios de “Los Chapitos”, como se le conoce a los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, contra los pistoleros de “El Mayito Flaco”, hijo de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, llevan dedicatorias de balas con destino al infierno.

El mensaje entre los pistoleros de ‘Los Chapitos’ y ‘El Mayito Flaco’ ha sido claro: ningún rival quedará de pie, la ‘traición’ se paga con sangre y esa ya corre a chorros en Sinaloa.

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