Notimex/Ciudad de México.- Un hombre fue detenido por el delito de secuestro exprés para cometer robo, en agravio de ocho empleados de una empresa comercializadora de equipo tecnológico, donde él trabajaba como personal de seguridad, informó la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México.
Agentes investigadores adscritos adscritos a la Fiscalía Especial de Investigación para la Atención del Delito de Secuestro, Fuerza Antisecuestro (FAS), lograron la captura mediante un oficio de colaboración que se cumplimentó en el municipio Pablo Xochimehuacán, Puebla.
De acuerdo con el expediente, el 7 de noviembre de 2015, Daniel Martínez Bello facilitó el ingreso de sus cómplices a una empresa de equipo tecnológico, para la cual laboraba como personal de seguridad, ubicada en la delegación Azcapotzalco, indicó en un comunicado.
El inculpado y sus cómplices robaron dispositivos USB, discos externos, teléfonos, lap tops, tabletas y pantallas de televisión
Además, ayudó a privar de la libertad a ocho personas, entre miembros de seguridad de la empresa y empleados, a quienes obligaron a desactivar las alarmas y las cámaras de vigilancia.
Mientras el inculpado sometía a las víctimas, sus cómplices robaban equipo como dispositivos USB, discos externos, teléfonos, lap tops, tabletas y pantallas de televisión, la cual fue colocada en distintos vehículos en los que huyeron. Cabe resaltar que en todo momento, los agresores amenazaron de muerte a sus víctimas y las mantuvieron atadas de pies y manos hasta el día siguiente de cometido el robo.
Con sus cómplices adentro privó de la libertad a ocho personas, entre ellos miembros de seguridad de la empresa y empleados, obligándolos a desactivar las alarmas y las cámaras de vigilancia para cometer sus robos.
Labores de gabinete y campo, permitieron al agente del Ministerio Público y a la Policía de Investigación de la FAS, establecer la participación de Martínez Bello en el ilícito. Mediante el análisis tecnológico se ubicó al imputado en el lugar y fecha del evento, así como la existencia de comunicación con sus cómplices durante los hechos.
El indiciado aceptó su participación en el ilícito y aportó elementos para dar con sus cómplices, por lo que quedó a disposición de un Juez Penal con sede en el Reclusorio Preventivo Oriente.
Por este delito podría alcanzar una pena de 50 a 100 años de prisión por cada una de las víctimas, de acuerdo con lo dispuesto en los artículos 9 y 10 de la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Secuestro, Reglamentaria de la Fracción XXI del artículo 73 de la Constitución.