Agencias / InsurgentePress, Ciudad de México.- Un grupo internacional de investigadores advirtió del aumento de temperatura del permafrost (suelo congelado) a escala mundial, lo que podría generar la liberación de dióxido de carbono y metano con consecuencias en la aceleración del calentamiento global.
Los glaciares y el hielo marino son sistemas más estudiados, por lo que la Universidad de Barcelona, que participa en el equipo científico, destacó los resultados de esta investigación, que por primera vez analiza el estado del permafrost en el conjunto de la Tierra.
Para este trabajo, publicado en la revista “Nature Communications”, se realizó un análisis de los datos de más de 120 perforaciones distribuidas por el Ártico y la Antártida, así como en altas montañas y llanuras elevadas de todo el planeta.
Los datos obtenidos del 2007 al 2016 evidencian que las temperaturas del suelo en sectores de permafrost aumentaron, en promedio, 0,3 grados Celsius (0,54 Fahrenheit).
De acuerdo con la Universidad de Barcelona, en su página de Internet, la información se almacena en la Global Terrestrial Network for Permafrost, una iniciativa internacional que promueve la homogeneización en la toma de datos de monitorización de ese elemento.
La presencia o ausencia de congelamiento en el suelo condiciona los ecosistemas de numerosas áreas situadas en las montañas y en latitudes elevadas. La descongelación del permafrost, afirmaron los especialistas, ocasiona la liberación de dióxido de carbono y metano, con las consecuencias que esto tiene para la aceleración del calentamiento planetario.
También señalaron efectos socioeconómicos a escala local y regional, con la pérdida de equipamientos, daños a infraestructuras, erosión de la costa, entre otros, además de implicaciones para el clima del mundo.
Este trabajo se asocia a otro estudio, publicado en “Earth-Science Reviews” y en el que participaron científicos de diferentes regiones de la cuenca mediterránea. Por primera vez, se reconstruyeron las condiciones de este fenómeno en las zonas de montaña del sur de Europa, durante los últimos 20 mil años.
Los resultados muestran que, desde la última glaciación, ha habido una disminución gradual de las áreas de suelo congelado en las montañas del Mediterráneo, y solo ha reaparecido en algunos casos durante las fases más frías, como en la Pequeña Edad de Hielo (1300-1800 dC).
Desde entonces, el calentamiento ha hecho que el permafrost se encuentre únicamente en los lugares más elevados de las montañas de esa región.