Texto Periódico Marca/Manchester.- Gabriel Jesus es el hombre del momento en Mánchester. Lo es también, cada vez más, en Inglaterra. Su llegada al City ha revolucionado al club. Debutó causando sensación y en su primer día como titular se salió, tanto que repitió después sentando a Agüero. En la visita contra el Swansea, Guardiola no dudó en insistir con su plan: Gabriel Jesus y diez más. En el tiempo de descuento, cuando todo iba dirigido hacia otro empate en el que el Manchester City había desaprovechado muchas ocasiones, el delantero brasileño remató en el área pequeña y dio el triunfo por 2-1.
Por segunda jornada consecutiva, Willy Caballero y Gabriel Jesús sentaron a Claudio Bravo y Kun Agüero. No había motivos para no repetir: el 0-4 contra el West Ham del pasado miércoles había convencido a todos. El delantero brasileño marcó uno y regaló otro, mientras que el teórico portero suplente no recibió goles. La principal novedad del once, en defensa. Pep Guardiola pasó a un esquema donde Fernandinho se tuvo que amoldar a la posición de lateral derecho junto a Clichy, Kolarov y Stones. Los demás jugadores, al margen de Yaya Touré, pivote, eran eminentemente ofensivos, al ataque: Sterling, Silva, De Bruyne, Sané y Gabriel Jesús.
Y el fútbol del Manchester City correspondió. Con una posesión que rozó el 80% en el primer tiempo, con el Etihad en pie en cada jugada de ataque, con Guardiola aplaudiendo en la línea de banda tras cada buena combinación, los ‘citizens’ se exhibieron sin que Willy Caballero tuviera que tocar el balón. Robos rápidos, pases medidos, presión alta. El 1-0 llegó después de que Gabriel Jesús aprovechase un rebote en el área pequeña, pero Yaya Touré de falta, De Bruyne y Sané también rozaron el gol. Silva corría por el campo sin que ningún rival pudiese quitarle la pelota.
El Swansea llegaba con la moral alta. Tres victorias en cuatro partidos han servido para que los de Paul Clement salgan del descenso, con Fernando Llorente como mayor exponente ofensivo (8 goles en la Premier League). En el Etihad, sin embargo, a excepción de los balones largos de su portero, recibió pocas pelotas, ninguna cerca del área. En todo el primer tiempo, cero disparos de los visitantes por 10 de los locales.
La reacción del Swansea se intuyó al volver de vestuarios. Para el Manchester City, una historia muy repetida: el resultado no era acorde con las ocasiones generadas. Con sólo un gol de ventaja, los galeses apretaron. Alfie Mawson, de cabeza tras un córner, estuvo a punto de empatar. Sigurdsson, en una falta a la escuadra, obligó trabajar a Caballero. La ilusión del Etihad se fue transformando en tensión, poco a poco, cada vez más, en ese recuerdo de los encuentros pasados que habían tenido la misma tónica (Middlesbrough, Everton o Chelsea).
Y llegó el momento cumbre. Sigurdsson recibió al borde del área, se perfiló hacia su pierna izquierda y chutó cruzado. Diez minutos para el final y 1-1. La misma historia de toda la temporada en el conjunto de Manchester. Guardiola llamó a Agüero y puso a Gabriel Jesús en la banda. No quedaba tiempo, pero sí ocasiones.
Así llegó la victoria. En un centro lateral, el punta brasileño volvió a rematar en el área. Ahí no falla, según ha demostrado. Y lo metió. Y lo celebró mucho. Lo celebró aún más que el que le anularon el día de su debut, en la misma portería. Este gol valía tres puntos. Un 2-1 que coloca al City en la 3ª posición de la Premier League.