Agencias/Ciudad de México.- Jenna Ortega ha abordado la controversia generada por su participación en Miller’s Girl, una película que ha generado un intenso debate debido a la diferencia de edad entre los personajes principales, interpretados por ella y Martin Freeman. Estrenada en cines en enero de 2024 y lanzada en Netflix en abril, la película ha llamado la atención por su representación de una relación inapropiada entre una estudiante de 18 años y su profesor de inglés, de 52 años.

En una reciente entrevista con Vanity Fair, Ortega explicó que el propósito de la película no es ofrecer una experiencia cómoda o agradable. “No se supone que sea una película cómoda. Se supone que sea incómoda a veces,” comentó la actriz (vía Forbes) “El arte no siempre está destinado a ser placentero o feliz y al final todos saltan hacia la puesta de sol. Todos tenemos experiencias jodidas en un momento u otro”.

El filme, que ha sido calificado como “maduro y matizado” por Freeman, presenta una escena de contenido explícito en la que el personaje de Freeman, Jonathan Miller, lee un relato subido de tono escrito por Cairo Sweet (Ortega). La controversia se intensificó debido a la diferencia de edad real entre los actores, con Freeman siendo 31 años mayor que Ortega. El actor defendió la película argumentando que no glorifica la relación entre los personajes, sino que explora temas difíciles y actuales.

A pesar del debate, la película ha tenido una recepción positiva en cuanto a visualizaciones, convirtiéndose en una de las más vistas en Netflix poco después de su lanzamiento. La película no solo ha generado conversación por su contenido, sino también por la manera en que aborda y presenta temas delicados y complejos.

“El negocio en el que trabajamos es muy delicado. Todo el mundo quiere ser políticamente correcto, pero siento que, al hacerlo, perdemos gran parte de nuestra humanidad e integridad, porque carece de honestidad,” afirmó Ortega (vía Variety). Según la actriz, la necesidad de ajustarse a estos estándares puede limitar la capacidad de los actores para expresar sus opiniones genuinamente y fomentar debates constructivos. Ortega sugiere que un ambiente donde se permitiera una mayor libertad de expresión podría facilitar conversaciones más significativas en lugar de meras discusiones.

Este comentario de Ortega llega en un momento en que la industria del cine ha estado lidiando con casos de controversias relacionadas con la corrección política. Un ejemplo reciente es el despido de Melissa Barrera de la franquicia ‘Scream’ tras sus publicaciones en redes sociales sobre el conflicto entre Israel y Palestina.

Barrera había compartido opiniones que algunos consideraron controversiales, lo que llevó a su salida del proyecto. Ortega dejó la saga de ‘Scream’ poco después, citando motivos económicos, pero la coincidencia temporal con el despido de Barrera ha añadido especulación sobre su decisión.

Ortega también se refirió a la falta de un “mejor sentido de la conversación” en Hollywood, sugiriendo que si las personas pudieran expresar libremente sus pensamientos sin miedo a ser juzgadas, esto podría enriquecer el diálogo en lugar de dividirlo. La actriz concluyó con una nota ligera, cuestionando si su deseo de un entorno más abierto podría llevar a “la paz mundial.”

Ortega también estuvo en el centro de otras polémicas recientes, incluyendo comentarios sobre el guión de Merlina, en los cuales admitió haber modificado líneas que no le parecían adecuadas. Sin embargo, la actriz ha aclarado que sus comentarios sobre Wednesday se malinterpretaron y que su intención no era desmerecer el trabajo de los escritores.

Jenna Ortega será vista próximamente en ‘Beetlejuice Beetlejuice’, donde tiene un papel destacado en la secuela del clásico de Tim Burton. La película está programada para su estreno en cines el 6 de septiembre de 2024.

Aunque a primera vista muchos pensarán que Jenna Ortega está criticando la tendencia “woke” de Hollywood, su crítica surge en el contexto del despido de Melissa Barrera de la franquicia ‘Scream’, que fue motivado por sus publicaciones en redes sociales sobre el conflicto entre Israel y Palestina. Ortega argumenta que Hollywood busca evitar controversias y ser políticamente correcto, lo que resulta en decisiones que, a su juicio, sacrifican la autenticidad y la capacidad de tener debates genuinos.

En lugar de permitir una discusión abierta sobre temas controvertidos, la industria parece optar por medidas que minimicen el riesgo de conflictos, lo que, según Ortega, reduce la humanidad y la integridad en el ámbito profesional.

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