Agencias/ Ciudad de México.- Al menos 21 ciudades de diferentes partes de China han anunciado en noviembre medidas con el objetivo de evitar caídas “drásticas” de los precios de la vivienda ante los problemas del sector inmobiliario, informa hoy la prensa local.
En las últimas semanas, algunos analistas han apuntado que la ralentización del mercado inmobiliario se debe, en parte, a la desconfianza de los posibles compradores ante los problemas financieros de algunas promotoras, con Evergrande y su pasivo de más de 300,000 millones de dólares como principal exponente.
Según el diario estatal China Daily, la lista incluye ciudades como Shenyang o Kunming, capitales de las provincias de Liaoning (noreste) y Yunnan (sur).
En Shenyang, de 9 millones de habitantes, las autoridades han establecido tanto un suelo como un techo para los precios de la vivienda, y por el momento está prohibido adquirir una tercera vivienda para “impedir la especulación”.
Sin embargo, el resto son ciudades “de tercer o cuarto rango” en el sistema de clasificación chino, que mide el PIB, el nivel administrativo y la población; en este último indicador, el máximo para una ciudad de tercera categoría es de 3 millones de habitantes, según el rotativo hongkonés South China Morning Post.
Los expertos citados por China Daily aseguran que estas localidades de menor tamaño son “mucho más frágiles” ante las incertidumbres del mercado, y que las promotoras tienden a ofrecer grandes descuentos en esas zonas para tratar de acelerar sus ventas, ya que deben recuperar su inversión y pagar a sus acreedores.
Por contra, los gobiernos de las ciudades más grandes sí que pueden estabilizar el mercado “ajustando las líneas de crédito y las hipotecas”, apunta Zhang Bo, analista del portal inmobiliario Anjuke.
En ciudades como Yongzhou, en la provincia central de Hunan, las autoridades ya han llegado a amenazar con “castigos” a las promotoras que bajen en exceso sus precios o cuyas prácticas “supongan una disrupción al orden normal del mercado inmobiliario”.
OPTIMISMO EN LA PRENSA OFICIAL
El Gobierno chino se embarcó el año pasado en una campaña contra las agresivas políticas de apalancamiento (financiar el crecimiento vía deuda) en las que se habían apoyado muchas inmobiliarias durante años, limitando el acceso a la financiación a las compañías más endeudadas.
La ralentización del sector inmobiliario, cuyo peso sobre el PIB sitúan algunos analistas en torno a un 30 %, provocó un notable frenazo en el ritmo de crecimiento de la economía china en el tercer trimestre hasta el 4,9 %, uno de los datos más bajos de las últimas décadas.
Y las estadísticas oficiales muestran que los precios de la vivienda nueva registraron en octubre una segunda caída intermensual consecutiva después de que en septiembre experimentasen su primera reducción desde mediados de 2015.
Sin embargo, en los últimos días los medios oficiales -que se mantuvieron en silencio durante los primeros compases de la crisis de Evergrande- han mostrado cierto optimismo: anoche, el rotativo nacionalista Global Times aseguraba que se estaban “facilitando” las condiciones de financiación ya que hasta 25 promotoras -la mayoría estatales- habían emitido nuevos bonos por casi 4,700 millones de dólares en el mercado interbancario desde el pasado día 10.
Lu Wenxi, analista de la agencia inmobiliaria Centaline, afirmó a China Daily que espera un “aterrizaje suave” de un mercado inmobiliario “que estaba sobrecalentado”.