Agencias/Ciudad de México.- El Liverppol consiguió su octavo título de la FA Cup después de vencer en tanda de penaltis 5-6 al Chelsea. Los Reds repitieron la dosis a los de Thomas Tuchel para conquistar la corona en el mítico estadio de Wembley este sábado.
Esta vez no hizo falta llegar hasta los guardametas. En la muerte súbita, Alisson se creció para atajarle su disparo a Mason Mount y posteriormente Tsimikas apareció en el manchón para mandarla a guardar y terminar con la sequía, que arrastraba el equipo desde 2006 sin alzar este trofeo. Los Blues hilaron su tercer descalabro en la final de la competencia.
El Liverpool había sido mejor en la mayoría del primer tiempo. Luis Díaz nuevamente parecía estar destinado a convertirse en el héroe, pero de a poco, el Chelsea respondió y acortó el dominio para acechar la portería de Becker. Mientras que la lesión de Mohamed Salah puso en preocupación a Klopp.
Los de Tuchel respondieron de mejor forma en el arranque del complemento, pero la mala puntería en el último sector evitó que se pusieran en ventaja. Las pelotas pegaban en el poste o pasaban por un costado. A su vez, Lukaku no estaba fino y los defensores evitaron que Pulisic sorprendiera con un remate.
Los Reds regresaron a controlar la mitad del campo y manejar el ritmo del cotejo. Mientras que Kanté tuvo que ayudar a evitar cualquier susto en el ida y vuelta. Pero sobre el cierre el Liverpool acarició la gloria con varios disparos. El balón apenas quedó cerca y llegó la hora del alargue.
Nuevamente las molestias físicas atacaron a los de Klopp y Virgil debió abandonar para ceder su lugar a Matip antes del comienzo del alargue. Durante los tiempos extra, los estrategas movieron los hilos para suministrar las energías y tener una ocasión aislada que pudiera sorprender.
Pero con el paso del tiempo, parecía que los penaltis eran inevitables. Los gestos de preocupación en ambos lados eran notorios y al igual que la Carabao, la FA Cup debió definirse desde los once pasos.
Liverpool se sintió ligeramente campeón cuando Azpilicueta estrelló su disparo al poste. Pero en el último disparo Mendy respondió y le atajó a Mané para obligar a la muerte súbita. Ziyech y Jota cumplieron, pero Mount falló en su intento y con un Tsimikas templado, los Reds regresaron a la cima.
