De Primera Mano/Por Rodulfo Reyes/Villahermosa.- El último fin de semana del año fue el marco que evidenció la lucha soterrada por el control de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) en los próximos cuatro años.
Ahí los bandos están bien definidos: el ‘Grupo Universidad’ capitaneado por la exrectora Candita Gil Jiménez batalla contra quienes tratan de echarla.
Sábado y domingo fueron particularmente duros para quien la cofradía juchiman identifica como la ‘intrusa’ en el proceso de renovación de la rectoría: Míriam Carolina Martínez López, directora de la División Académica de Ciencias de la Salud (DACS).
Aunque son días de asueto en la máxima casa de estudios, en las redes sociales se desató una feroz campaña de desprestigio en contra de la médico con doctorado en Medicina Nuclear.
Y es que se contrató cuentas en Facebook desde las que se acusó a la aspirante a suceder a José Manuel Piña Gutiérrez de hacerse pasar como “familiar” del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En realidad, la relación de Miriam Carolina con el mandatario del país es de dos de sus hermanos: uno de ellos, ya fallecido, compartió casa con el de Tepetitán en la Ciudad de México en la epoca estudiantil, y la otra colabora con el tabasqueño desde que fue jefe del Gobierno capitalino.
Martínez López comparte la fe obradorista desde finales de los ochenta que comenzó en Tabasco el movimiento social que llevó a AMLO a Palacio Nacional.
De hecho, la corriente que domina en la Universidad ve a Martínez López como “chaira” mientras sus integrantes se sienten ‘fifis’.
La mafia universitaria está jugando con cuatro cartas: Egla Cornelio Landero, secretaria de Movilidad; Rubicel Cruz Romero, secretario de Servicios Administrativos; Dora María Frías Márquez, secretaria de Servicios Académicos; y Fernando Rabelo Hartmann, director de la División Académica de Ciencias Sociales y Humanidades (DACSyH).
Pero en la última etapa del proceso están pujando con todo por el hijo del exrector Fernando Rabelo de la Peña.
Rabelo Hartmann es priísta y su afán parte de un supuesto derecho de sangre.
Al titular de la DACSyH se le ha identificado como la mano que movió las cuentas en FB desde las que se atacó a Miriam Carolina.
Para que no quedara duda del poderío del grupo, la semana pasada se efectuó una supuesta “encuesta” para definir al aspirante a la rectoría con mayor simpatía.
La encuestadora patito puso a “competir” a Rabelo, a Egla, a Guillermo Narváez Osorio y Míriam Carolina.
Los link del tuit del presunto sondeo fue repartido por el equipo de Rabelo, y sus allegados empezaron a votar por él.
Egla y el titular de Educación, Narváez, quedaron muy rezagados, centrándose la pelea entre los directores de la DACSyH y la DACS.
El problema para la cofradía es que la comunidad universitaria se ‘despertó” y salió a respaldar a Miriam Carolina.
Aunque la cuenta estaba manipulada para favorecer al alfil de Candita, al final Martínez López resultó ganadora.
Si bien se trató de un ejercicio amañado, es interesante observar que los partidarios de la doctora en Medicina Nuclear lograron revertir el resultado.
Del operativo en redes sociales puesto en marcha por Fernando Rabelo se puede deducir que la gente de Candita considera a Martínez López como la rival a vencer, y que Egla y Narváez no les representan ningún peligro.
NOTA: Esta columna volverá a publicarse hasta el martes 7 de enero de 2020.